Vasili Kandinsky.
AFP/East NewsAntes de dedicarse por completo a la pintura, Kandinsky se licenció en la facultad de Derecho de la Universidad de Moscú para contentar a sus padres. Su carrera se desarrollaba espléndidamente: en 1893, al finalizar sus clases, se quedó en la universidad como profesor y tres años después la Universidad Derptski de Tartu (actualmente Estonia) le ofreció un puesto de profesor de jurisprudencia. En ese momento, Kandinsky, que tenía 30 años, decidió definitivamente dedicarse a la pintura.
En su imaginario, la pintura estaba ligada de manera íntima a la música. La impresión que le causó la representación de Lohengrin de Wagner en el Teatro Bolshói fue una de las razones que le animaron a dejar su carrera de abogado. En su libro autobiográfico llamado Escalones, escribe: “Los violines, los contrabajos profundos y sobre todo los instrumentos de viento encarnaban en mi percepción toda la fuerza de la hora vespertina, vi mentalmente todas mis pinturas, las tenía ante mis ojos”.
La síntesis de las artes era extremadamente importante para Kandinsky, que no se limitaba a la pintura y a la música. También diseñaba interiores, creaba bocetos para pinturas murales en porcelana, para vestidos y muebles, y se interesó por la fotografía y el cine.
Frasco de perfume diseñado por Vasili Kandinsky, 1912. Fuente: Alamy/Legion Media
En su búsqueda de una lengua nueva, Kandinsky probó varios estilos distintos. En 1896 quedó maravillado por los “Almiares” de Monet en una exposición en Moscú. El arte modernista y simbolista le eran muy cercano, pero él pintaba típicas escenas en casas aristócratas, como por ejemplo su obra “Crinolinas”, pintada en 1909 y que se encuentra en la Galería Tretiakov.
Las primeras abstracciones de Kandinsky estuvieron precedidas por una simplificación y una destrucción gradual de las formas que había utilizado hasta ese momento en su pintura y grabados. En 1910, durante la segunda exposición de la Nueva Asociación de Artistas de Múnich, a la que solía invitar a pintores de distintos países (entre ellos Picasso), Kandinsky mostró su “Estudio para la composición II” (que se encuentra en el Museo Guggenheim de Nueva York). La crítica reaccionó con mordaces acusaciones de que aquella pintura era obra de un loco o de un “adicto a la morfina o al hachís”.
“Pintura con círculo”, pintada en 1911 (en el Museo Nacional de Georgia, en Tbilisi), está considerada la primera obra abstracta de Vasili Kandinsky (y en general la primera abstracción del mundo). Según el artista, la naturaleza da impulso a la creación, pero no tiene sentido limitarse a copiarla. La luz es lo más importante, lo que establece la tonalidad emocional y ayuda a estructurar la composición. La forma, por su parte, es la combinación de planos y líneas que crea el movimiento.
“Pintura con círculo”, 1911. Fuente: AFP/East News
Al rechazar la figuración introdujo una nueva clasificación de géneros. En lugar de los retratos, los paisajes y los bodegones surgieron las “impresiones”: obras en las que se conserva el vínculo con la naturaleza; las “improvisaciones”: expresiones espontáneas y a menudo inconscientes de las sensaciones y emociones internas y las “composiciones”: síntesis de forma externa y contenido interno, expresadas mediante la línea y el color.
El color en Kandinsky es autónomo y no está relacionado con la escena de la imagen. El pintor llamaba a las pinturas “seres vivos” y creía que tenían la capacidad de influir directamente en el alma de quien las miraba. Basándose en una teoría de Goethe, estableció sus propias relaciones: el amarillo recuerda el sonido de la flauta, simboliza lo terrenal, acentúa el movimiento hacia el espectador y se corresponde con el triángulo; el azul está relacionado con la paz celestial, la tristeza, el movimiento desde el espectador, el círculo y el sonido del violonchelo; el rojo es la ebullición interna y la forma del cuadrado y el verde es quietud y antiemocionalidad.
"Composición VII", 1913. Fuente: Foto de archivo
La irracionalidad y emocionalidad de las obras de Kandinsky estaba contrapuesta al racionalismo de otros vanguardistas rusos, lo cual se hizo más evidente tras la revolución, cuando Kandinsky coincidió con Alexander Ródchenko dando clases en escuelas de arte rusas. Al no poder realizar sus ideas pedagógicas en Rusia, en 1922 se marchó a trabajar al a escuela alemana de la Bauhaus, donde enseñaba dibujo analítico y muralismo.
Vasili Kandinsky era un pintor muy prolífico: solo en el periodo de búsqueda del idioma abstracto, de 1909 a 1914, pintó 200 lienzos y una enorme cantidad de bocetos. Muchos de ellos se perdieron: en la Unión Soviética se enviaban a museos de provincias y los ocultaban en los fondos de reserva porque no se correspondían con el espíritu del realismo socialista, mientras que en la Alemania nazi los calificaron de arte degenerado.
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