Los rusos adoran tanto el tvorog, su versión del requesón, que lo comen para desayunar, comer y cenar. Y es que este producto lácteo no sólo es muy sabroso, sino también saludable, entre otras cosas por su alto contenido en calcio.
El requesón tiene una vida útil limitada, por lo que los lugareños han ideado toda una serie de platos a base de requesón para deshacerse de las sobras. Los más populares son el sírnikiy la zapekanka (gratinado ruso), así como la tarta de queso conocida como tvoronik. Al igual que su análogo extranjero, este plato se elabora con una fina capa de hojaldre y tvorog, o exclusivamente tvorog. Este es el postre que vamos a preparar hoy.
Si no tienes tvorog, no te preocupes: puedes aprender a repararlo o simplemente comprarlo en una tienda rusa.
Ingredientes:
Para la masa
- mantequilla - 80g
- harina - 160g
- 1 huevo
- 1 cucharada de azúcar
- levadura
Para el relleno :
- tvorog - 400g
- 20% nata espesa - 160g
- azúcar - 4 cucharadas
- 2 huevos
- 1 cucharada de almidón
Preparación:
Mezclar la mantequilla fresca y la harina y amasar la mantequilla a mano. Añadir la levadura, el azúcar y los huevos y amasar la masa. La textura debe ser maleable pero no grumosa. Dejar reposar la masa durante 30 minutos.
Dejar que la masa se desinfle, mientras se prepara el relleno. Separar las yemas y añadir el azúcar, luego añadir el tvorog pasado por un colador. Aparte, bate las claras a punto de nieve y añádelas con cuidado a la mezcla. Añadir la fécula y la nata y mezclar hasta obtener una masa homogénea.
La masa está lista, así que coge tu molde, estira los bordes y dales forma con firmeza. Añade el relleno. Si lo deseas, puedes espolvorear la tarta con migas de hojaldre, lo que le dará una textura y un sabor más ricos. Introduce la tarta en el horno precalentado a 180 grados durante una hora.
Deja enfriar la tarta de queso y disfrútala. ¡Buen provecho!
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