Esta sopa gustará a quienes busquen un sabor puramente salado y una comida caliente y agradable. Como la gente que vive en Altái no usa muchas especias, saben cómo sacar lo mejor de los ingredientes sin ningún tipo de realce.
La región de Altái es conocida por sus bosques salvajes, lagos vírgenes y praderas interminables. Es un lugar raro en la Tierra donde la belleza de la naturaleza se conserva perfectamente en su forma original. Al ser una región montañosa, el clima puede ser frío. Por eso, los lugareños han ideado platos para mantener el calor.
La sopa “kocho” es una gran solución local para mantenerse calientes y bien alimentados de la mejor manera posible, combinando la mejor carne de cordero y cebada perlada, pero sin grandes cantidades de especias.
La sopa kocho es parte integrante de la vida local en la región de Altái. Durante las fiestas y acontecimientos significativos, como funerales y ceremonias de despedida a los difuntos, siempre se sirve sopa "kocho" en la mesa para los invitados.
La peculiaridad de esta sopa, así como de toda la cocina Altái, es el uso moderado de especias. Carne, cebada perlada, sal y agua: es todo lo que se necesita para preparar este plato.
Por supuesto, como en todo, los matices son importantes. La carne de cordero es mejor con hueso; por ejemplo, las costillas o la paletilla de cordero son excelentes opciones. Con esa carne se hace un rico caldo que en el dialecto local se conoce como “muen”, en el que se utiliza cebada y se hierve para hacer una sopa espesa.
No obstante, se añade un ligero condimento al final, al servir el plato en la mesa. Se añaden algunas cebollas silvestres. O se pueden añadir cebollas secas en los meses de invierno, cuando no se dispone de cebollas frescas. Las cebollas silvestres de estepa tienen un ligero sabor a ajo. Mi opción para sustituir la cebolla silvestre ha sido el cebollino. También se añade ajo machacado al "kocho".
A la hora de servir, el caldo con cebada se vierte en cuencos, mientras que los trozos de carne tierna se colocan aparte. El yogur o nata de Altái, llamado kaimak, y el pan plano tradicional, se sirven junto con él.
La sopa kocho resulta muy sabrosa incluso sin especias. La cebada perlada da un sabor especial y un tinte lechoso al caldo. El cordero es suave y se deshace en la boca. Con la llegada del frío, la mejor manera de entrar en calor es con una ración de abundante, espeso y caliente de kocho.
Ingredientes para 2-3 raciones:
- 400 g de cordero con hueso
- Cebada perlada: 100 g
- 2 litros de agua
- Sal al gusto
- Cebolletas/ cebollino para servir
- 1 diente de ajo (opcional)
Preparación:
Lavar la carne y verter agua fría sobre ella. Salar y dejar hervir.
Quitar con frecuencia la espuma que se levanta de la carne. Cubrir la olla con una tapa y cocer a fuego lento durante 2,5 horas, hasta que la carne esté blanda.
Enjuagar la cebada. La mía era instantánea, así que no tuve que remojarla en agua previamente. Consultar las instrucciones de cocción en el paquete.
Transcurridas 2,5 horas, añade la cebada perlada al caldo y la carne.
Cocer la cebada perlada un poco más del tiempo indicado en el envase. Debería ablandarse y hacer que el caldo espese.
Añadír ajo al final.
Partir la carne en trozos y servir por separado.
Vierte la sopa en cuencos.
La sopa "kocho" está lista. ¡Que aproveche!
Síguenos en nuestro canal de Telegram: https://t.me/russiabeyondes
LEE MÁS: 10 sabrosas sopas rusas que deberías probar en el almuerzo