Guubat: el dulce con nueces y miel más delicioso del Cáucaso (Receta)

Cocina
OLGA BROVKINA
El manjar dulce conocido como "guubat" es una de las golosinas favoritas de niños y adultos a la hora de tomar el té en las repúblicas del Cáucaso. La combinación de masa tierna, miel y nueces conquistará el corazón y el estómago de los gourmets más sofisticados y exigentes.

El arte culinario de los habitantes de Adigueya, una de las repúblicas de la región caucásica, se formó a lo largo de muchos siglos. Además de consumir mucha carne y productos lácteos, la miel ocupaba un lugar central en su dieta. Se trata de un alimento rico en calorías y nutritivo que contiene muchas vitaminas, es también uno de los principales componentes de los platos locales dulces a base de harina. 

Uno de ellos es el guubat, un pastel tradicional de forma cuadrada hecho con varias capas de masa rellenas de nueces molidas, azúcar y miel. El guubat se hornea para acontecimientos sociales importantes, para fiestas familiares y para agasajar a los invitados con algo especial.

No parece un pastel pequeño normal, ya que la masa es más parecida a la de las empanadillas. Pero después de cocinarlo, se sorprenderá de que se parezca más a un pastel. En Adigueya, el guubat se sirve con té o zumo de pera.

A pesar de la sencillez de los ingredientes y el método de preparación, el guubat se ha convertido en uno de los pasteles más populares, que se produce en grandes cantidades en minipanaderías y se vende en todas partes, ansiosamente recogido y consumido por residentes y turistas de Adigueya.

Hay dos tipos de guubat: sin levadura, con queso, y dulce, con nueces y miel. Sugiero que preparemos tartas dulces de guubat de varias capas. Serán un complemento estupendo para una merienda con la familia y los amigos.

Ingredientes para 15 piezas: 

Para la masa

Para el relleno: 

Preparación:

Para preparar la masa hay que tamizar la harina con la sosa, el azúcar y la sal, y mezclar.

A continuación, batir los huevos y, añadiendo un poco de nata agria, empieza a amasar.

Cuando hayas mezclado todos los ingredientes y la masa sea más o menos homogénea, extiéndala sobre la superficie de trabajo y, añadiendo harina poco a poco, amasa hasta obtener un estado blando y elástico, de modo que empiece a desprenderse fácilmente de las manos. Después, cúbrela con papel film y déjala reposar durante media hora.

Mientras tanto, hay que preparar el relleno. Tritura las nueces y el azúcar hasta convertirlas en migas con una batidora.

Derrite la mantequilla. Precalentar el horno a 180℃. Cubre la bandeja del horno con papel pergamino. Extender la masa sobre una superficie enharinada y dividirla en seis partes iguales. Espolvorea la superficie y la primera parte de la masa con harina, y extiende esta pieza en una capa rectangular lo más fina posible, hasta 1 mm de grosor aproximadamente. A continuación, extenderla sobre el pergamino. Untar con mantequilla derretida, y espolvorear con 1/6 del relleno.

Después, haz lo mismo con el resto de la masa y el relleno, colocando cada capa de masa siguiente sobre la anterior; pero no olvides engrasar cada capa con mantequilla derretida y espolvorearla con el relleno.

A continuación, pasa toda la tarta directamente al pergamino y córtala en cuadrados con un cuchillo afilado.

Coloca de nuevo el papel de pergamino en la bandeja del horno y empieza a formar las tartas. Fija las esquinas opuestas de cada cuadrado. Meter en el horno durante 20 minutos.

Sacar del horno; dejar enfriar las tartas de guubat durante 20 minutos y verter una cucharadita de miel sobre cada tarta. Dejar enfriar completamente. 10. ¡Que aproveche!

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