En mi familia, hay una ensalada que mi abuela solía hacer principalmente durante la Cuaresma. A mí me gusta hacerla sobre todo en otoño, durante la temporada de remolachas. Utilizamos los ingredientes clásicos: remolacha hervida, patatas, zanahorias, pepinos encurtidos y cebollas. Muchas familias también añaden a la vinagreta coles encurtidas o judías blancas. Si tienes una buena col casera, te recomiendo que pruebes esta opción. Voy a compartir cómo prepararla con el ingrediente adicional de los pepinos ligeramente salados que hacen que la ensalada sea más auténtica.
En primer lugar, como ya he mencionado, hay que utilizar pepinos en vinagre en lugar de salados. Encontrarlos fuera de Rusia puede ser problemático. En su lugar, yo preparo unos caseros ligeramente salados. Se pueden hacer rápida y fácilmente (mi receta está más abajo).
En segundo lugar, cuando hiervo las verduras para la ensalada, añado condimentos al agua. En este caso, la hoja de laurel y la pimienta negra son lo mejor.
Creo que el sabor depende de cómo se corten los ingredientes. Por ejemplo, el tamaño de los guisantes. Todos los demás ingredientes también deben cortarse en rodajas iguales. De esta manera, la ensalada tiene un aspecto más bonito y crea una textura uniforme, mejorando el sabor.
Mi abuela solía hacer la vinagreta con aceite de girasol. Yo utilicé el de semillas de girasol tostadas que me traje de Moscú. Pero se puede utilizar cualquier aceite aromatizado que se desee; el aceite de nuez también funcionaría.
La cebolla se suele añadir a la vinagreta para darle sabor. Uso cebollas verdes frescas, que tienen un sabor más suave y refrescan toda la ensalada con su color.
Receta de la vinagreta
Ingredientes:
- 2 remolachas grandes
- 2 patatas
- 2 zanahorias
- 1 tacita de guisantes
- 3 pepinos ligeramente salados
- 1 pepino fresco
- Mantequilla
- Sal
- Laurel
- Pimienta negra
Preparación de la vinagreta:
Poner las patatas, las zanahorias y las remolachas en agua fría con la hoja de laurel y la pimienta negra. Hervir hasta que las verduras estén tiernas. Asegúrese de que no se cocinen demasiado. Comprobar con un cuchillo afilado.
Poner las verduras bajo el chorro de agua fría durante 30 segundos. Esto ayudará a quitar la piel más fácilmente.
Cortar las patatas en trozos del tamaño de un guisante.
Repetir la operación con las zanahorias, las remolachas y los pepinos.
Poner todos los ingredientes en un bol grande. Añadir las cebollas verdes picadas.
Mezclar la ensalada, sazonar con sal y aliñar con aceite.
Utilizar otro bol para servir, así se mantendrá el plato ordenado.
¡Que aproveche!
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