‘Manzanas’ de masa quebrada: Galletas de la cocina casera soviética (Receta)

Victoria Drey
Acabarás obsesionado con estas galletas “afrutadas”, tanto para comerlas como para hornearlas.

Estas “manzanas verdes” no son para mantenerse en forma, sino para disfrutar. Desde el uso de un tinte natural para espinacas hasta el moldeado de la masa, vale la pena cada minuto que pases haciéndolas en tu cocina.

En cuanto a los tipos de pastelería soviética, siento una pasión especial por las galletas con forma de frutas y verduras, que tienen un aspecto sorprendentemente realista. Supongo que se debe al hecho de que durante la época soviética la gente tenía acceso a una limitada variedad de dulces y pasteles en las tiendas; así que estas extraordinarias recetas caseras eran una forma de variarlas, especialmente cuando se trataba de deleitar a los niños.

Anteriormente, ya dominamos las galletas de “melocotón” y “setas”, así que ahora le toca el turno a las “manzanas”. La idea es más o menos la misma: cocinar una masa quebrada básica, colorearla y darle la forma más realista posible. En esta receta en particular, la parte más intrigante es sin duda el tinte: se hace con puré de espinacas natural en lugar de colorantes alimentarios en gel o polvo de matcha que se utilizan en la mayoría de las recetas que piden un color verde. Sinceramente, me encantan este tipo de recetas, no tanto por los ingredientes naturales como el gel de espinacas VS, sino por tener la oportunidad de mejorar mis habilidades culinarias y adquirir una nueva experiencia en la repostería.

Esta receta es definitivamente la mejor para cocinar junto con los niños. Prepara algunas semillas de lino o de calabaza para la decoración, así como clavos de olor para la auténtica imitación de los rabos de manzana, y disfrute del proceso y, por supuesto, del delicioso resultado final.

Ingredientes:

  • Espinacas - 70 g
  • Harina - 230 g
  • Yemas - 2
  • Mantequilla - 100 g
  • Azúcar - 70 g + un poco para mojar
  • Zumo de limón frío - 1 cucharada
  • Ralladura de limón - 1 cucharadita
  • Polvo de hornear - 1 cucharadita
  • Una pizca de sal
  • Clavos y semillas de lino/calabaza para decorar

Preparación:

Empezar con las espinacas: ponerlas en agua caliente y hervirlas durante 1-2 minutos.

Luego, escurrir, dejar enfriar un poco y escurrir a conciencia.

Con un mortero, moler las espinacas hasta convertirlas en puré; este proceso lleva algún tiempo. También recomiendo pasarlas por un colador después de trabajarlas en el mortero para obtener la consistencia de un puré más suave.

Cuando hayas terminado con tu propio colorante verde, se lo añadiremos a la masa de las galletas. En un bol bate las yemas con el azúcar hasta que la mezcla se vuelva más aireada y de color amarillo pálido.

Añade la mantequilla ablandada, la sal, el zumo y la ralladura de limón y remueve.

A continuación, la harina: tamizarla junto con la levadura en polvo y mezclar; debe obtenerse una masa quebrada clásica como la arena.

Ahora separa ¼ de la masa y añade el puré de espinacas en la porción más pequeña.

Amasa hasta conseguir un color verde uniforme, y guarda lo obtenido en la nevera.

Vuelve a la parte grande de la masa, añade 1-2 cucharadas de agua helada si te parece que está demasiado arenosa para trabajarla. Amasa la masa elástica y dale forma de cilindro.

En una hoja de papel de hornear, extiende la masa verde bastante fina, recorta los bordes para que se ajuste al tamaño de la parte del cilindro.

Envuelve uniformemente el cilindro con la capa de hojaldre de espinacas haciendo que el borde no tenga costuras.

Por último, espolvorear el cilindro con azúcar por todo el contorno, envolverlo en film transparente y dejarlo reposar en la nevera durante 40-60 minutos para que cuaje.

A continuación, con el cuchillo más afilado, corta tu cilindro en círculos de aproximadamente 1 cm de grosor.

Trabajando con un círculo cada vez, dale forma de rebanada con aspecto de manzana y decórala con semillas y guantes. Yo empecé con lino, pero luego me di cuenta de que las mitades de semillas de calabaza tienen un aspecto aún más realista.

Cuando hayas terminado con todas las “manzanas”, colócalas en una bandeja cubierta con papel de horno y mételas en el horno a 190°C durante 20-25 minutos.

¡Sólo queda dejar que tus galletas de manzana se enfríen por completo… y disfrutarlas. ¡Priatnogo appetita!

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