Aprende a hacer un apetitoso pastel ruso de cerezas a la McDonald's (Receta)

Cocina
YULIA MULINO
¿Sabes en qué se diferencia la tarta de cerezas americana de la rusa? Te lo contamos y te damos algunos consejos para hacer estas deliciosas y crujientes tartas.

Si preguntas a los rusos qué les viene a la cabeza tienen cuando oyen “tarta de cereza”, apuesto a que lo más probable es que hablen de la de McDonald's. Nos encantan, en efecto. Si nunca has oído hablar de las tartas calientes y crujientes con un rico y pegajoso relleno, deberías intentar hacer una variación cercana a la original. Te mostraré cómo hacerlo.

En Rusia, tenemos una larga tradición de hacer tartas en el horno con masa de levadura. Son suaves y esponjosas. En verano, las hacemos con bayas y frutas frescas, y la cereza es uno de nuestros rellenos favoritos. Probablemente por eso las tartas de cereza de McDonald's son tan populares en Rusia.

Si bien es un bocado dulce clásico en Rusia, las tartas de cereza sorprendentemente no se encuentran en otros McDonald's europeos. Así que, como vivo en los Países Bajos, decidí hacer mis propias tartas de cereza en casa.

Estas tartas tienen muchas cerezas en su interior, y una masa dulce y crujiente por fuera. No tuve problemas para hacer un relleno espeso, pero la corteza crujiente y dulce fue todo un reto. Para ceñirme al concepto de comida rápida, utilicé masa de hojaldre ya preparada. Podría especular que originalmente las tartas se cocinaban en aceite. Después de probarla, me di cuenta de que no era la mejor variante: demasiado pesada y sin corteza dulce. Por eso pasé a otra metodología que requería más pasos pero gracias a la cual pude conseguir el mejor resultado. En concreto, dejé las tartas una noche en el congelador y las cubrí con una capa extra de huevo y azúcar. Las tartas salieron muy crujientes y con un relleno delicado, tal y como yo quería.

Ingredientes:

Hornear:

Poner las cerezas con el azúcar en una cacerola y llevar a ebullición.

Añadir 2 cucharadas de almidón y remover las cerezas continuamente hasta que la masa se espese: el relleno estará listo.

Poner el relleno en un bol y dejarlo enfriar.

Cuando el relleno se enfríe, podemos empezar a formar las tartas. Extender la masa y cortarla en rectángulos iguales (10x12 cm).

Colocar el relleno en un lado largo del rectángulo. Mojar los bordes con agua, que es un paso muy importante que evitará que las tartas se agrieten al hornearse.

Cerrar la tarta con cuidado, pero a fondo, para que no queden huecos.

Utiliza el almidón para que las tartas no se peguen a la superficie del espacio de trabajo. Nivela los bordes para que queden bien uniformes.

Engrasar las tartas con glaseado de huevo.

Espolvorea con almidón, retira los sobrantes y coloca la tarta en el congelador durante unas 6 horas o más.

Después de 6 horas, cubrir las tartas de nuevo con un glaseado de huevo y espolvorear con azúcar en polvo. Para entonces, el horno debe estar calentado a 200 grados.

Hornea las tartas durante unos 15 minutos.

Ten mucho cuidado con el relleno caliente y disfruta.

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