Los pimientos rellenos son un plato internacional. Muchos países del sur como Italia, España, Bulgaria y Rumania tienen variaciones: rellenos de verduras, queso, pescado o incluso bayas. Los pimientos crecen en climas cálidos y solo se pueden encontrar en unas pocas regiones rusas. Sin embargo, muchos rusos consideran que los pimientos son una parte importante de su tradición culinaria.
En la Unión Soviética, los pimientos rellenos se vendían normalmente como comida enlatada o se servían en cantinas. En nuestra familia se han cocinado en casa desde los años 80, cuando mi madre encontró la receta en una revista de cocina. Primero ella solía hacer pimientos rellenos en una salsa de crema de tomate. Ahora prefiere usar tomates frescos, enriqueciendo el sabor con ajo, perejil y laurel. Siguiendo las tradiciones familiares, también cocino pimientos rellenos en salsa de tomate. El aderezo cremoso, que es una adición relevante al plato, se puede servir aparte.
No podía dejar esta receta sin añadirle mi propio toque: usé pimientos enanos. Se ven tan coloridos y tentadores. Además, lleva menos tiempo prepararlos en comparación con los clásicos pimientos grandes. Prueba estos sabrosos y jugosos minipimientos tal y como los hacen los rusos.
Ingredientes:
Elaboración:
Cocina el arroz y déjalo enfriar.
Pica las cebollas y fríelas hasta que estén suaves y doradas.
Añade las zanahorias ralladas y fríelas durante unos 5 minutos.
Aparta algunas cebollas y zanahorias. Las necesitaremos más tarde para el relleno.
Raspa los tomates para obtener su jugo.
Añade tres cucharadas de salsa de tomate a las cebollas y zanahorias, y guárdalo cubierto con una tapa durante unos 15 minutos.
Mezclar la carne picada, el arroz a medio cocer y la base de cebolla y zanahoria que reservamos antes (punto 4). Añade sal y pimienta negra.
Quita las semillas de los pimientos.
Rellenar los pimientos con la carne y el arroz.
Coloca a un lado un par de cucharadas de la salsa de tomate y zanahoria en una sartén aparte. La necesitaremos para la salsa con crema.
En una olla profunda, coloca la salsa de tomate en el fondo y los pimientos en vertical cubriendo cada uno con su tapa.
Añade agua hervida de manera que casi cubra los pimientos. Cubre la olla con una tapa y deja hervir durante una hora a fuego lento.
Añadimos crema a esa pequeña cantidad de salsa de tomate que dejamos a un lado (punto 10). Usa una batidora para obtener una textura suave para la salsa de crema.
Quitar del fuego y añade perejil y ajo machacado.
Deja los pimientos tapados otros 30 minutos.
Puedes servirlos con un rico caldo o con la salsa cremosa. ¡Que aproveche!
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