No tengas tanta prisa en incluir este plato en tu lista de “las cosas más extrañas que he comido”. Sabe mejor de lo que crees, y entre sus ingredientes están el queso crema y una capa de cebollas y zanahorias. Si no te dicen lo que vas a comer, puede que nunca lo descubras porque es jugoso, huele muy bien y es nutritivo. Fue creado, supongo, para hacer que la gente se enamore del hígado. Al menos, conozco a muchas mujeres que lo usan con tal fin.
Estas mujeres quieren lo mejor para sus maridos e hijos. ¿Sabes que el hígado es una excelente fuente de vitaminas y minerales? Ayudará a aumentar tu nivel de hemoglobina y te proporcionará vitamina A.
Aunque la historia de la receta no está clara, algunas fuentes lo consideran un plato tradicional ruso, mientras que otras afirman que es ucraniano o húngaro. De todos modos, fue ampliamente cocinado en la época soviética, así como otras comidas hechas con “subproductos”. Lo que se puede decir con seguridad es que las tortitas de hígado (u oladyi) que forman el pastel pueden ser una nueva forma de celebrar el fin del invierno o la Maslenitsa.
Además, gracias a una presentación espectacular, este plato será una gran decoración en cualquier mesa. No te olvides de decirle a su hombre que es un plato salado.
Ingredientes:
Tortitas de hígado:
- Hígado de pollo - 300 g
- Crema - 50 ml
- Harina - 50 g
- 1 huevo
- Aceite de girasol - 1 cucharada
- Ajo en polvo - 1 cucharadita
- Semillas de cilantro molidas - 1 cucharadita
- Pimienta
- Sal
Relleno:
- Zanahorias - 2 piezas grandes
- Cebolla - 1 pieza
- Sal
- Aceite de girasol, para freír
Crema:
- Mayonesa - 80 g
- Queso crema - 100 g
Modo de preparación:
Fríe las cebollas picadas hasta que se doren.
Añade las zanahorias y cocina con las cebollas durante unos 10 minutos.
Cuando las zanahorias y las cebollas se ablanden, retira la sartén del fuego y enfría el futuro relleno.
Mientras tanto, coloca el hígado, la crema, un huevo y las especias en una licuadora y mézclalo hasta que quede suave.
Añade gradualmente la harina, batiendo la masa para evitar que se formen grumos. Deja reposar la masa durante 30 minutos.
Vierte una pequeña cantidad de aceite en la sartén, sólo al principio. Eso evita que las tortitas se peguen. Coloca cuidadosamente la masa con una cuchara, formando un círculo. Se necesitan dos cucharadas para cada tortita. En total, obtendrás alrededor de 7-8 tortitas con un diámetro de 14-15 cm.
Fríe cada tortita durante 2-3 minutos por cada lado.
Para que las tortitas queden parejas, puedes usar un anillo de metal.
Mezcla la mayonesa y el queso para hacer la crema.
Cuando las tortitas y el relleno se hayan enfriado, puedes armar el pastel. Primero, esparce la crema sobre las tortitas, y después, coloca el relleno.
Sirve el pastel de hígado con hierbas frescas.