Las primeras recetas de la sopa de pescado, que posteriormente se conoció como ujá, aparecieron en Rusia en el siglo XII. Lo ideal es cocinarla a fuego muy lento y meter el pescado con cola, espinas y las aletas. No es ningún secreto que los pescadores añaden un trago de vodka e incluso un trozo de leña ardiente. Esto puede parecer sólo un capricho por parte de hombres aburridos, pero también tiene un significado más profundo. Aparte de que el vodka neutraliza las bacterias en las aguas de ríos y lagos, también acaba con el olor “fangoso” de algunas especies de pescado. Además el vodka blanquea el pescado y evita casi por completo que se deshaga, mientras que el líquido de cocción permanece transparente.
En la época soviética la gente solía apiñarse en los cafés de chebureki para comer jugosas empanadillas rellenas de carne o queso. Hoy en día se ha reducido el entusiasmo pero son muy populares. La sencilla receta tiene su propio secreto: añadir un poco de vodka a la masa, entre una cucharadita y una cucharada para un kilo de masa. El vodka aumenta la elasticidad de la masa y hace que haya más burbujas en la superficie de los chebureki. Además, estas pastas absorben menos aceite, lo que les da mejor sabor.
Solo la corteza de la masa crujiente en forma de espiral conocida como jvórost puede competir con la corteza crujiente de los chebureki. La receta clásica incluye harina, huevos, azúcar, mantequilla, crema agria y leche entera. La masa de estos ingredientes ordinarios se vuelve crujiente gracias al alcohol. Durante la cocción se evapora, por lo que tanto adultos como niños pueden disfrutar de este dulce.
Para que un frasco con pepinos en salmuera no explote durante el invierno y para que permanezcan firmes y crujientes, se añade vodka (50 ml para un frasco de tres litros). No entraremos en los detalles químicos pero, en definitiva, el vodka es un conservante y detiene el proceso de fermentación. Un par de cucharadas onservarán este excelente aperitivo (zakuska)... para servirlo con vodka. El vodka tiene un efecto similar en el chucrut.
Los aficionados del shashlik con carne sazonada, añaden vodka a la mezcla para que la carne sea aún más suave y que se marine más rápido. Para marinar un shashlik se necesitan 150 ml de vodka para tres kilos de carne. A continuación añade la cebolla (tres kilos), sal y pimienta molida, y dejar marinar durante un día en un lugar fresco. Si piensas hervir o cocer la carne al vapor, basta con espolvorearla con vodka o añadir un poco de bebida agua fría antes de cocinarla.
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