Imagínate un soufflé tierno y ligero con un rico sabor cremoso, complementado con una galleta suave y una fina capa de chocolate negro de alta calidad. Este es el pastel de tus sueños, y que todos los rusos conocen como ptichie molokó.
El nombre no lo más sorprendente del pastel en sí, aunque significa literalmente “leche de ave”. Según una antigua leyenda, la “leche de ave” era ingrediente sagrado con el que las aves del paraíso alimentaban a sus polluelos. Los cuentos populares eslavos recuerdan que las hermosas doncellas, que querían probar a sus admiradores masculinos, les pedían que les trajeran “leche de ave”, cuyo hallazgo se consideraba casi imposible.
El pastel ptichie molokó de la era soviética tiene raíces polacas. En los años 30, el confitero de Varsovia Jan Wedel inventó unos caramelos del soufflé a los que llamó ptasie mleczko. Los dulces fueron tan populares que después de un tiempo se extendieron a Rusia. En 1978 la receta se transformó finalmente en el legendario pastel ptichie molokó. El confitero moscovita Vladímir Gurálnik recuerda que tardó seis meses en perfeccionar la complicada receta.
Cuando le pregunté a mi abuela sobre su pastel favorito de la época soviética, ella me contestó sin dudarlo: “¡ptichie molokó, seguro! Era difícil de encontrar, así que teníamos que pagar el triple de lo normal para hacernos con uno”.
Ella comió auténtico ptichie molokó sólo una vez en su vida, cuando mi abuelo lo trajo a casa desde Moscú en una hermosa caja de marca. En la URSS había auténticos “juegos de hambre” para conseguir el pastel de “leche de ave”, que sólo se vendía en la capital. La receta se mantuvo en secreto durante mucho tiempo. La receta original del pastel contiene ingredientes clave como el agar-agar y la leche condensada, pero en aquel momento las amas de casa soviéticas no lo sabían, y trataron de recrear el ptichie molokó por su cuenta. Hoy en día, hay numerosas recetas del legendario pastel, pero esta es la que más me gusta, siendo incluso mejor que la auténtica.
Para el bizcocho:
Para el soufflé:
Para el glaseado:
1. Primero, haz el bizcocho base: bate los huevos con azúcar hasta que los granos se disuelvan, agrega la harina tamizada con sal y levadura en polvo, y mezcla todo cuidadosamente. Hornea durante unos 30 minutos a 180°C y deja enfriar completamente.
2. Luego, corta el bizcocho en dos capas y déjalo a un lado.
3. Antes de empezar con la crema cubre la gelatina con 100 ml de agua y espera unos 20 minutos para que se hinche.
4. El soufflé para el ptichie molokó consiste en crema pastelera y merengue, así que empieza con la crema. Separa las yemas de las claras y dejalas en la nevera. En un recipiente transparente, revuelve las yemas con el azúcar.
5. Vierte la leche, añade un poco de harina y mezcla bien. Pon el cuenco al baño maría y lleva la mezcla a ebullición mientras remueves constantemente la crema con un batidor para evitar que se formen grumos.
6. Cuando la crema esté lo suficientemente espesa, retirala del fuego y dejala enfriar un poco. Mientras tanto, en un recipiente transparente, bate la mantequilla durante un par de minutos.
7. Mientras la crema pastelera todavía está ligeramente caliente, empieza a añadirla cucharada a cucharada a la mantequilla blanda y bate con una batidora a baja velocidad.
8. Deja la crema en la nevera durante 20-30 minutos para que espese.
9. Luego, de vuelta a la gelatina: caliéntala a fuego lento hasta que se disuelva por completo.
10. Bate las claras de huevo con azúcar hasta que adquieran una textura dura y brillante.
11. Lo siguiente es muy importante: escurre cuidadosamente la gelatina líquida en el merengue y bate la mezcla.
12. Ahora tienes que trabajar rápido: prepara tus capas de bizcocho y tu anillo de cocción de antemano. Agrega cuidadosamente el merengue de gelatina a la crema pastelera y revuelve con una espátula así lograrás tu base de ligero soufflé para el ptichie molokó.
13. El soufflé se espesa muy rápidamente así que no te pierdas un momento. Coloca un trozo de bizcocho en el fondo del anillo, cubre con la mitad del soufflé, luego coloca otro trozo de bizcocho y cubrelo con el soufflé restante.
14. Para preparar el glaseado, lleva la nata casi a ebullición, retira del fuego y añade el chocolate negro picado. Espera un par de minutos y revuelve la mezcla hasta que el chocolate se disuelva y el glaseado esté bien suave. Agrega la mantequilla y dale al glaseado una última vuelta.
15. Vierte el glaseado encima del pastel y déjalo en el refrigerador. Deja enfriar el pastel durante al menos cinco horas, mejor durante la noche.
16 Retira cuidadosamente el ptichie molokó del anillo de cocción y disfruta de tu obra maestra.
¡Priyatnogo appetita!
Pincha aquí para conocer diez deliciosos pasteles rusos que deberías probar antes de morir.
La ley de derechos de autor de la Federación de Rusia prohíbe estrictamente copiar completa o parcialmente los materiales de Russia Beyond sin haber obtenido previamente permiso por escrito y sin incluir el link al texto original.
Suscríbete
a nuestro boletín
Reciba en su buzón el boletín informativo con los mejores artículos sobre Rusia: