A los rusos les suelen encantar los dulces, sobre todo los pasteles. Si visitas el país deberías probar algunos de ellos. Obviamente los postres caseros son los mejores.
Los gofres son un postre popular y mucha gente los asocia con su niñez. ¿Qué los hace tan especiales? En primer lugar, a los rusos les gustan los gofres blandos y en Rusia es difícil encontrar los gofres duros belgas, cubiertos de mermelada y chocolate.
Los gofres rusos son menos dulces y a menudo sirven de base para otros postres. Por ejemplo, se pueden colocar varias capas de gofre con praliné y glasearlas de chocolate hasta conseguir el típico pastel ruso de gofres. También se enrollan y rellenan de leche condensada, lo que es uno de los postres favoritos de los niños. No te puedes olvidar tampoco del helado, otro de los postres preferidos del país. Estamos seguros de que, independientemente de cuales sean los que más te gustan, te van a encantar y que solo hacen falta unos sencillos ingredientes para prepararlos: mantequilla, harina, huevos y azúcar.
Lo único que se necesita es una gofrera o waflera. ¿No la tienes? No te desanimes y pregunta a tus amigos rusos, seguro que hay alguien capaz de ayudarte.
Te sorprenderás pero muchos rusos guardan utensilios de cocina soviéticos. ¿Quieres un viejo aparato para hacer pelmeni? Ahí va. ¿Una sartén para hacer dulces de nuez? Aquí la tienes. Entre los extraños utensilios podemos encontrar raras máquinas de café, exprimidores, vaporizadores y demás. Y lo que es más sorprendente es que podemos encontrar estos objetos en los lugares más inesperados. La gofera utilizada para hacer esa receta se produjo en la fábrica de reparación de locomotoras de Buriatia. No es broma. Tiene más de 30 años y funciona perfectamente. Así que, quítale el polvo a esos viejos aparatos y ponte manos a la obra.
Ingredientes:
Preparación:
1. Mezcla los huevos y el azúcar con una batidora.
2. Funde la mantequilla al baño María. Debería ser líquido y no tiene que hervir. Deja que enfríe hasta temperatura ambiente. Añade los huevos y el azúcar y la pizca de sal. Mezcla.
3. Añade la harina y la levadura. La masa debería ser líquida así que quizá necesites menos harina. Si la masa es demasiado espesa, añade otro huevo y remueve. La masa no debería tener grumos.
4. Calienta la gofrera. Este viejo aparato soviético se calienta en unos diez minutos y hace un ruido específico. En cuanto se caliente, pon un poco de aceite vegetal, de coco o de oliva. Solo hay que hacer esto una vez.
5. Aunque la masa ya contenga mucha mantequilla, los gofres se pegarán si no se pone esta película de grasa. Confía en nosotros.
6. Coloca una cuchara de masa dentro de la gofrera y cierra durante 50-60 segundos. Lo más importante es sacarlas antes de que se quemen. Si quieres hacer tubos de gofre, utiliza menos harina. Si quieres hacer tubos de gofre, utiliza menos harina. La masa debería estar muy suelta, como para hacer panqueques. Enrolla nada más sacarlos de la gofrera, mientras sigan calientes. Coloca el relleno cuando se hayan enfriado.
7. Para el relleno, bate la nata hasta que espese. Es fácil.. Sirve los gofres con la nata montada y decóralos con tus bayas favoritas.
Priatnogo appetita!
Estos son los ocho dulces más populares de Rusia. Están para chuparse los dedos.
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