Un desayuno presidencial
Putin toma gachas, tvórog con miel y también bebe huevos de codorniz crudos. Así lo afirman los periodistas del canal de televisión NTV que desayunaron con Vladímir Putin en 2012. También dijeron que le gusta tomar zumo de remolacha y rábano picante.
Años después el presidente ruso declaró que le gustan el arroz y el trigo sarraceno, pero no la avena.
“No tengo mucho tiempo para la comida”, dijo. “Me gustan los tomates, los pepinos, la ensalada. Por la mañana, gachas, requesón, miel. Si hay opción entre carne y pescado, me quedo con el pescado. También me gusta el cordero”, declaró antes de decir que no le gustan especialmente los dulces, aunque se tome un helado de tanto en tanto.
Comida sobre la marcha
Putin viaja mucho a través del país y de todo el mundo. Lo que come mientras viaja, es otra cosa.
“Cuando voy a algún lado, me complace probar la cocina local. Estoy acostumbrado al té verde... Normalmente no ceno. No tengo tiempo. Por la tarde trato de comer algo de fruta, de beber kéfir cuando se puede, y cuando no lo hay prefiero no tomar nada”, dice.
Hace unos años el restaurante Podvórie de San Petersburgo tenía un menú especial: “El almuerzo de Vladímir Putin”, que ofrecía los platos favoritos del presidente. Ha estado allí muchas veces y normalmente pide un surtido de carne llamado “Sartén”, que incluye salchichas, escalopes, ternera y filetes caseros. También le gusta el esturión ahumado con limón y mantequilla.
Cada vez que Putin come con periodistas el plato que elige se convierte en motivo de comentarios en el lugar en el que está. Por ejemplo, en 2003 en un café de Kaliningrado pidió ujá (sopa de pescado), un pastelillo con caviar rojo, anguila ahumada y panqueques con fresas. En 2008, durante un viaje a Tatarstán, optó por pedir ensalada, sopa de pollo con pasta, ternera con pesado y un pastel.
¿Qué bebe Putin?
En 2010 el chef del Kremlin Anatoli Galkin dijo que Putin prefiere beber vino o cerveza. El cocinero compartió una receta de un cocktail especial que se hace en las recepciones oficiales: mucho hielo, unas gotas de zumo de limón, menta y 50 gr de champán. Galkin dice que es una bebida que quita mucho la sed.
Algunos medios aseguran que al presidente le gusta el vino tinto español. Al parecer también le gusta tomarse un chupito de vodka después de la comida o algo de cognac de Daguestán.
Sabores de la niñez
En una ocasión Putin compartió sus recuerdos acerca de su madre que “hacia pasteles con repollo, carne o arroz y vatrushki (pasteles de requesón)”. Quizá esto explique su predilección por los pasteles.
En el libro La familia de Putin, publicado por Alexánder Putin en 2002 el autor escribe acerca de Spiridón Putin, el abuelo del presidente. Trabajó como cocinero en un restaurante cerca del Ministerio Naval.
"En 1918 invitaron a Spiridón a trabajar en una cantina gubernamental, donde cocinó para Lenin y la élite soviética. Según algunos rumores posteriormente se convirtió en el cocinero personal de Stalin en su residencia gubernamental de Valdái”, se dice en el libro.
Spiridón Putin murió cuando su nieto tenía 12 años, pero afortunadamente para el futuro presidente, pudo probar la sopa de pescado de su abuelo y el cordero con hierbas del Cáucaso.