Hasta el siglo XII, el kvas en Rusia era más fuerte que la cerveza moderna. En aquel entonces había dos tipos de bebidas: una muy alcohólica y otra o no tanto. Hoy el kvas tiene una imagen diferente y la gran mayoría es levemente alcohólica. La gente altera su receta al agregar fruta para hacer muchas variedades diferentes.
En la antigüedad, casi todas las mujeres en las aldeas rusas tenían su propia receta para esta bebida y se la llamaba según el nombre de la mezcladora: "Daryin kvas" (hecho por Daria), etc. La forma simple de la bebida era generalmente una base de pan, una mezcla de agua , malta, centeno, trigo y harina y todo vertido en un barril de madera. Las personas añadían manzanas, peras, pasas, bayas y cualquier fruta (triturada o en forma de jugo) que pudieran tener a su alcanza para añadir una dimensión extra a su kvas.
El kvas ruso de fruta normalmente contiene solo de uno a tres por ciento de alcohol, mientras que en Europa occidental suele ser de tres a seis por ciento.
El kvas de manzana es considerado el predecesor de la sidra en Rusia. Fue bautizado por esta palabra extranjera (cidre) a mediados del siglo XIX por la influencia de la moda francesa. En la época soviética, la receta se revivió en forma de vinos de frutas ("plodovo-yagodnie vina").
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Coloque las manzanas en rodajas en una cacerola de esmalte, vierta el agua fría sobre ellas y deje hervir. Retire la cacerola del fuego y deje reposar las manzanas durante dos o tres horas. Usando un tamiz, drene el líquido de las frutas. Agregue azúcar, miel, la levadura, la canela y déjelo en un lugar tibio para fermentar después de cubrirlo bien. Después de dos o tres días, tamice el kvas y viértalo en botellas antes de colocarlas en el refrigerador. El kvas estará listo para beber en tres o cuatro días.
Hierva el agua y agregue 250 gramos de tallos de ruibarbo picado. Enfríe la bebida a 60-70 ° C, agregue tres cucharadas de azúcar, ocho cucharadas de miel, la ralladura picada y el jugo de dos limones, hojas de menta y grosellas. Revuelva bien para disolver el azúcar y la miel. Deje en un lugar fresco por un día. Tamice la bebida, viértala en un recipiente, cierre la tapa y colóquela en un lugar fresco. Después de una semana y media, la bebida estará lista.
Mezcle tres cucharadas de cereza de pájaro con 300 gramos de azúcar en un recipiente de vidrio. Diez horas después, agregue agua tibia con levadura disuelta (proporción: tres litros por cinco gramos). En 12 horas, tamice el kvas y deje fermentar en un lugar cálido durante un par de días.
Haga una compota de un kilo de bayas y cuatro litros de agua. Tras veinte minutos, machaque las bayas, déjelas por un tiempo y escurra el puré. Hierva la bebida, deje que se enfríe, agregue dos o tres cucharadas de azúcar, limón en rodajas y 10 gramos de levadura. Tamice la bebida después de 16 horas y guárdela en una nevera.
Prepare una compota de cerezas sin endulzar (proporción: de un litro por 250 gramos). Enfriar y tamizar. Agregue seis gramos de levadura seca, cuatro rebanadas de pan seco de centeno, dos o tres cucharadas de azúcar y 10 pasas. Deje en un lugar cálido para fermentar. Si la bebida es demasiado dulce, agregue jugo de limón.
En verano, el kvas de bayas se hace con fruta fresca y en invierno puede usar bayas congeladas.
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