Edward Snowden, ¿moneda de cambio entre Putin y Trump?

Snowden en conferencia de prensa en Nueva York, el 14 de septiempre de 2016.

Snowden en conferencia de prensa en Nueva York, el 14 de septiempre de 2016.

Reuters
La extradición a EE UU del antiguo agente de la CIA Edward Snowden podría resultar extremadamente beneficioso para los dos países, y Rusia lograría evitar los daños de imagen a su reputación, comentan los expertos.

Moscú y Washington no han tratado la cuestión del destino del antiguo agente de los servicios especiales estadounidenses Edward Snowden durante los primeros contactos con la nueva administración de EE UU, declaraba Dmitri Peskov, secretario de prensa del presidente ruso, la semana pasada.

Peskov reconocía que el gobierno ruso no tiene “ninguna” opinión sobre si entregar a Snowden la nacionalidad rusa o extraditarlo a EE UU. “En estos momentos, la cuestión no figura de ningún modo como una cuestión de las relaciones bilaterales”, señalaba Peskov.

El abogado del exagente de la CIA, Anatoli Kucherena, tampoco cree que existan razones para extraditar a su cliente a EE UU y considera que el rumor de que se esté preparando la entrega de Snowden es pura especulación “que procede de fuentes de los servicios secretos de EE UU”.

“Rusia no negocia con los derechos y las libertades de las personas”

Kucherena recuerda que Snowden tiene permiso de residencia y cumple todas las leyes. Si lo desea, en los próximos años podría solicitar la nacionalidad, que requiere vivir un mínimo de cinco añosara ello es necesario vivir en el país un mínimo de cinco años).

“Durante la Administración Obama ya se ha intentado chantajear a Rusia, pero les recuerdo que Rusia no negocia con las personas. Rusia no negocia con los derechos y las libertades de las personas, y esto quedará en las conciencias de quienes propagan este tipo de información”, declaraba Kucherena, añadiendo que “el asunto de Snowden no puede ser objeto de negociación en ninguna dimensión, ni en la económica ni en la política”.

El canal de televisión estadounidense NBC informaba el 10 de febrero que los servicios de espionaje de EE UU habían averiguado que los servicios secretos rusos estaban estudiando la idea de extraditar a Snowden como “regalo” para el presidente Donald Trump.

El propio Snowden ha calificado la información de la NBC como la prueba de que él nunca ha colaborado con el Servicio Federal de Seguridad.

“Rusia tiene buenas cartas en su mano”

Serguéi Sudakov, profesor de la Academia de Ciencias Militares especializado en EE UU, opina que el caso de Snowden es un buen punto en el que Rusia podría encontrar compromisos con Trump. El experto aclara que los servicios especiales estadounidenses, incluida la NSA, están modernizándose activamente y prácticamente toda la información robada por Snowden del núcleo de sus estructuras es obsoleta a día de hoy.

“En general, a Rusia actualmente esta persona le es completamente indiferente, lo que le importa al país es defender sus intereses globales”, declara Sudakov.

Si Rusia decide extraditar a Snowden y mostrar así su gesto de buena voluntad, esto deberá llevarse a cabo de un modo en el que no acabe apareciendo como la parte perdedora. “Trump podría jugar sus cartas mejor que Rusia muy fácilmente. Puede recibir a Snowden y mostrar a los demócratas que es un buen político, que ha conseguido lo que Barack Obama no consiguió. Y al mismo tiempo, puede dar las gracias a Rusia por la extradición de Snowden y no hacer nada más, prometiendo que solo retirará las sanciones con la condición de que Crimea vuelva a ser parte de Ucrania”, advierte el experto.

Según Sudakov, Rusia debe exigir a Trump, como mínimo, la retirada inmediata de las sanciones que puede anular el presidente de EE UU mediante decreto.

“Serían dos actos de buena voluntad: uno nuestro y otro de la administración de Trump. Sería algo normal. Trump es consciente de que para él la extradición de Snowden es un hecho de gran importancia simbólica. Si ponemos en una balanza la cancelación de las sanciones presidenciales y la recuperación de Snowden, a Trump le resultará mucho más beneficiosa la vuelta del fugitivo. Partiendo de esto, cabe señalar que Rusia tiene buenas cartas en su mano, pero debe jugarlas correctamente”, prevé Serguéi Sudakov.

En 2013 Snowden entregó a los medios de comunicación información secreta de los servicios de inteligencia acerca de la absoluta vigilancia de los ciudadanos de numerosos países que llevaba a cabo EE UU. Snowden fue acusado de espionaje y de robo de propiedad estatal. El exagente de los servicios de inteligencia huyó de EE UU a Hong Kong y más tarde a Rusia, donde en 2013 obtuvo asilo temporal y posteriormente un permiso de residencia que fue ampliado hasta 2020.

Artículo publicado originalmente en ruso en Vzgliad.

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