Las estaciones de metro se construyen a tal profundidad porque las capas superiores del suelo bajo la ciudad son húmedas y poco fiables. La red hidrológica de San Petersburgo incluye unos 100 ríos y canales con una longitud total de casi 300 kilómetros. También hay paleovalles subterráneos, vestigios de un río no activo con suelo inestable y gran cantidad de agua subterránea.
Sólo se pueden construir túneles a través de lugares con una gruesa roca sedimentaria (arcilla del Cámbrico). Pero, para llegar a ella, a menudo hay que congelar arenas movedizas (arenas saturadas de agua). Sólo entonces se puede empezar a perforar un agujero.
San Petersburgo también tiene la estación de metro más profunda de Rusia, con 86 metros de profundidad: la estación Admiraltéiskaya. Y la escalera mecánica más larga del mundo conduce al andén (137,4 m). Pero ni siquiera eso basta para llegar a los andenes. Así que hubo que instalar otra escalera mecánica más corta.
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