¿Qué es esta ciudad?
Sarov está situada en la región de Nizhni Nóvgorod, a 370 km al este de Moscú. La ciudad tiene menos de 100.000 habitantes y su población está estrictamente limitada. Desde hace muchos años, es una ciudad cerrada, ni siquiera los residentes de la región pueden entrar en ella sin pedir permiso.
Sarov apareció en 1706 en el río Sarovka, pero no se cerró inmediatamente. Antes de la revolución de 1917, era un asentamiento destacado para peregrinos que iban al famoso monasterio de Sarov.
Después de la Segunda Guerra Mundial, el Partido Comunista se encaprichó del pequeño asentamiento en la inaccesible naturaleza: decidieron que el pueblo rodeado de pantanos era un lugar ideal para instalaciones secretas. En 1946, las instalaciones clave para la investigación y el desarrollo de armas nucleares y termonucleares (la más importante se llamaba KB-11) se trasladaron a Sarov; aquí se crearon cargas para bombas aéreas, misiles de crucero, torpedos y misiles balísticos intercontinentales, y el propio asentamiento fue clasificado.
Sarov no sólo se cerró para la gente corriente, sino que también se eliminó de los mapas soviéticos, se excluyó de todos los registros de división administrativa del país. En la actualidad viven allí empleados de empresas secretas y sus familiares. Sólo es posible llegar tras obtener un permiso especial de las autoridades, o por invitación de un familiar que viva allí. No se permite la entrada a turistas, personas con doble nacionalidad ni condenados por artículos graves del Código Penal.
“A los residentes de las repúblicas de la CEI les resulta imposible llegar a Sarov ni siquiera para trabajar. En otras ciudades rusas realizan trabajos no cualificados y mal pagados, en Sarov esta categoría es sustituida por residentes de los asentamientos vecinos. Cada día, a partir de las 6:00, unas 4.000 personas entran en Sarov para trabajar, y deben abandonar la ciudad antes de las 22:00, de lo contrario se convertirán en infractores del régimen”, declaró al diario Kommersant, Alexéi Gólubev, jefe de la administración municipal.
En esta ciudad vivieron y trabajaron los creadores de la primera bomba de hidrógeno soviética: los académicos Andréi Sájarov y Yuli Jaritón, y el académico más desconocido y uno de los más destacados de la URSS, Yákov Zeldóvich.
Durante los años de posguerra la ciudad y sus trabajadores de importancia estratégica estuvieron tan intensamente ocultos que este hecho se reflejó en el nombre de la ciudad. Fueron seis en total.
Valle nuclear
Después de 1946 Sarov tuvo muchas denominaciones en clave: se llamó “Objeto-550”, “Base 112”, “Privólzhskaia kontora de Glavgorstrói”, “Kremliov”. Y en 1954, de acuerdo con el decreto sobre la creación de asentamientos secretos, Sarov se convirtió en la ciudad de Kremliov.
Sin embargo, en seis años fue renombrada de nuevo - se convirtió en Arzamás-75. Estos nombres con códigos numéricos se convirtieron en los más frecuentes en Rusia para las ciudades cerradas. Los números no significaban nada (no había otras 74 cuidades secretas de Arzamás).
Pero en este caso, el código podía delatar la ubicación de la ciudad secreta, por lo que este nombre recibió muchas críticas de las autoridades. Y es que la ciudad de Arzamás (una ciudad corriente y no secreta) existía de verdad y estaba situada a 75 km de Sarov. Se afirmó que esta coincidencia era absolutamente accidental, pero decidieron cambiar el nombre por si acaso.
Seis años más tarde, en 1966, la ciudad se convirtió en Arzamás-16 y llevó este nombre hasta 1994.
En 1994, tras el colapso de la URSS, se decidió devolver a la ciudad el nombre de Kremliov, pero sólo lo llevó un año. En 1995, volvió a llamarse Sarov y aún hoy lleva el nombre histórico.
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