Aquí reina un enorme dragón de tres cabezas llamado Zméi Gorínich (literalmente “dragón de la montaña”). Según el folclore eslavo, el mítico animal protege el puente de Kalínov, la frontera entre la vida y la muerte.
Es aterrador y puede arrojar chispas, humo y fuego. Como era esperable es la atracción más popular del parque. Los fines de semana a las 18:30 horas se puede ver al mítico dragón ruso echando fuego por la nariz.
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