La creación del ZIL-130 comenzó en la posguerra, cuando la Unión Soviética necesitaba equipos de este tipo para trabajos civiles.
Rápidamente, debido a su resistencia, varios usuarios decidieron modificar el vehículo para mover cargas sencillas de hasta 6,3 toneladas durante la construcción de instalaciones de baja altura, así como para realizar trabajos de reparación o restauración en líneas de suministro de agua.
En la Rusia moderna se sigue utilizando en su versión grúa.
Suscríbete a nuestro canal de Telegram: https://t.me/russiabeyondes