En 1933, B.I. Cheranovski, que ya llevaba una década y media desarrollando aviones de “alas voladoras”, entro en contacto con el fabricante Kurchevski. Los aparatos de Cheranovski se llamaban “parábolas de Cheranovski”, porque los bordes de ataque de sus alas estaban hechos en forma de parábola. Estas máquinas volaban de diferentes maneras y, como suele ocurrir con los diseños originales, no siempre con éxito.
Construido en 1934 en la planta nº 39, el avión BICH-14, el último “parábola” de la época, era muy difícil de pilotar. El avión tenía una construcción totalmente de madera, motor M-22 de 480 CV (en el futuro se instalaría un motor M-25 más potente), tren de aterrizaje retráctil de dos ruedas y linterna cerrada.
Su armamento, leemos en Airwar-ru estaba formado por dos APK calibre 80 mm, montados en el ala fuera del disco de la hélice.
Tras evaluar los resultados de pruebas de los cañones APK en instalaciones de Pereslavl, Eupatoria y Kuzminki, se llegó a la conclusión que la idea de lograr el caos en las filas enemigas mediante un arma super-potente y barata no había arrojado los resultados esperados. Debido a los problemas de construcción del avión, esta se abandonó al 69% de su finalización.
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