En 1963, los especialistas de NAMI desarrollaron y construyeron un transportador todoterreno ET-8. Llevaba un chasis con dos bogies (conjuntos de dos pares de ruedas, montadas sobre sendos ejes próximos, paralelos y solidarios entre sí) equilibrados de cuatro rodillos con neumáticos I-220 de 1,2 m de anchura. El bogie trasero estaba unido rígidamente al bastidor, el bogie delantero estaba unido al bastidor mediante un dispositivo pivotante.
En la parte delantera del bastidor había una cabina totalmente metálica de 4 puertas de un tractor ATC-S. En la parte trasera estaba montada la plataforma plana con capacidad de carga útil de 8 toneladas. El ET-8 estaba equipado con un motor de 8 cilindros de Ural-375 con una potencia de 180 CV. Estaba equipado con una transmisión de MAZ-501 y cajas de cambios originales de a bordo con diferenciales autoblocantes.
En las pruebas el ET-8 demostró una capacidad increíble o, como se escribió en los informes, una capacidad “superalta “a campo traviesa. Funcionaba perfectamente en suelos “blandos”. Al mismo tiempo, demostró una tracción segura en el gancho de 6-9 toneladas y podía transportar 8 toneladas de carga. En general, el ET-8 demostró su viabilidad, pero el elevado precio y la escasa vida útil del tren de rodaje no hicieron viable su fabricación en serie.
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