En junio de 2021, la Compañía de Ingeniería Científica de Zhukovski (región de Moscú) completó las pruebas de resistencia y frecuencia en tierra del avión ligero multipropósito biplaza Sigma-7 (del diseñador jefe S.V. Ignatiev), diseñado para uso privado, vuelos de formación y educativos, turismo aéreo, patrullaje, fotografía aérea y otras tareas aeronáuticas.
Una característica del Sigma-7 es la posibilidad de plegar rápidamente las alas girándolas 90° e inclinándolas hacia atrás en los laterales del fuselaje.
El transporte sobre un remolque y la propulsión independiente por hélice permiten que la aeronave tenga su base en casa.
La aplicación de una potente mecanización de las alas que proporciona una gran gama de velocidades y la posibilidad de operar la aeronave fuera de un aeropuerto, desde emplazamientos pequeños.
Como puede leerse en la web especializada Airwar.ru, algunos ya han bautizado al Sigma-7 ligero y polivalente como “coche volador”. Los propios desarrolladores lo llaman “avión doméstico”. Es de dimensiones diminutas, su cabina es como la de un helicóptero y tiene una sola hélice de empuje.
La aeronave está equipada con un único motor de pistón Rotax 912, pero la disposición del compartimento del motor permite la instalación de otros tipos de motores. El Sigma-7 puede equiparse con tren de aterrizaje de esquí o flotante anfibio.
Motor Rotax 912
Greg Goebel (CC BY-SA 2.0)A finales del segundo trimestre de 2021 completaron las pruebas de resistencia y frecuencia en tierra de la aeronave. Las pruebas de vuelo del prototipo fueron realizadas por el centro de certificación del Instituto de Investigación de Vuelo Gromov y sobre su base el avión recibió el certificado de aeronavegabilidad.
En el Tecnoparque de TsAGI se está llevando a cabo un proyecto conjunto en colaboración con el Instituto y la Empresa de Ingeniería Científica, que permite a los científicos de TsAGI probar nuevas tecnologías para materiales sensibles a los choques, que se utilizan en el avión Sigma-7, y realizar cálculos de las cargas aerodinámicas que actúan sobre este avión.
Gracias a su visión panorámica desde la cabina y a sus buenas prestaciones, el Sigma-7 podría tener demanda en el mercado de la pequeña aviación, tanto en nuestro país como en el extranjero. Había negociaciones en curso para suministrar el avión a Alemania, Estados Unidos, China y Malasia. Distintos centros de formación aeronáutica también se han mostrado interesados en los nuevos aviones rusos para formar a pilotos aficionados.
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