Todo avión tiene un corazón, que es su motor. Era bastante difícil copiar el potente y perfeccionado motor de cohete líquido alemán Walther, porque funcionaba con componentes de combustible específicos, para cuya producción no existía ninguna base industrial en la URSS. No obstante, los ingenieros rusos pudieron superar el reto.
El 4302 comenzó a hacerse realidad cuando por resolución No.5201 del GOKO emitida el 18 de febrero de 1944 el Instituto de Técnica Reactiva (NII-1), transferido al NKAP, recibió la tarea de dedicarse al desarrollo de motores a reacción. Allí se decidió construir un avión experimental a partir de un proyecto desarrollado por Boljovitinov y Iliá Floréntievich Flórov (este último llevaba ya un tiempo desarrollando motores a reacción). Esta tarea fue aprobada por la 18 dirección Principal del NKAP, responsable de la técnica reactiva.
Según el proyecto el 4302 debía tener un peso de vuelo de 2320 kg. La velocidad máxima a nivel del mar debía alcanzar los 1010 km/h, 1015 km/h a 5000 metros y 1050 km/h a 15000 metros. El tiempo de ascenso a 15000 metros se calculó en 2 minutos 22 segundos y el techo práctico de 18850 metros. El tiempo esperado de vuelo era de 46 minutos.
El avión fue concebido para probar la planta motriz en sí, así como las características aerodinámicas del vuelo a grande velocidades. Como otro objetivo primordial se planteó el estudio de las leyes de distribución de la presión por el perfil alar y el cálculo de las sobrecargas en el vuelo, sobre todo en las zonas de generación de turbulencias.
Se planificó construir un total de seis ejemplares de los que los dos primeros serían usados para la preparación del personal de vuelo y el resto para el desarrollo de los experimentos.
Los planos de trabajo estuvieron listos para el 1 de enero de 1946 y una vez entregados a la fábrica se comenzó la producción. Las primeras dos células estuvieron listas para su entrega en l mes de marzo.
Para el otoño de 1946 un ejemplar en configuración de planeador (una de las células producidas sin motor) se hallaba listo para las pruebas y fue enviado al LII. Otro ejemplar con motor de Isáiev se encontraba en fase de terminación. Bajo la presión de los militares el MAP se vio obligado a continuar la construcción de este ejemplar para entregarlo al LII. Con tanta presión los trabajos en el “4302” no pudieron realizarse en todas la magnitud prevista. Se plantea que fueron completados tres ejemplares.
Los vuelos fueron comenzados en 1947. En total se ejecutaron 20 vuelos, de los que 19 se realizaron en versión sin motor. El vuelo con el motor reactivo de Isáiev fue encendido por el piloto probador A. K. Pajómov en el mes de agosto. Este vuelo comenzó sin inconvenientes, pero hacia el final del mismo, se produjo una avería en el motor y los vapores del ácido nítrico llenaron la cabina.
Con grandes dificultadas, Pajómov logró aterrizar el avión. Luego de este vuelo el programa de desarrollo de aviones con motores reactivos fue cancelado. Ya para ese momento se habían logrado avances significativos en el desarrollo de motores turborreactores capaces de lograr un gran empuje.
Después de esto Iliá Flórov pasó a dedicarse a la actividad científica, defendió la tesis de candidatura y más tarde el doctorado, pasando a dirigir un colectivo científico. Nunca más diseñaría aviones.
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