La operación de mantenimiento de la paz de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC) en Kazajistán ha conseguido estabilizar la situación en el país. Así lo declaró el 10 de enero el presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin.
Según el presidente kazajo Tokáyev, hubo un intento de golpe de estado en el país, durante el cual murieron 17 policías y 26 manifestantes y más de mil personas resultaron heridas. Estos hechos le obligaron a pedir ayuda inmediata a la OTSC.
Según Putin, la OTSC, “en cuestión de horas”, consiguió evitar el socavamiento del poder del Estado y un “deterioro total de la situación interna”, así como frustrar cualquier posible actividad a manos de “terroristas, saqueadores y otros elementos criminales”.
Como resultado, la situación en Kazajistán está volviendo lentamente a la normalidad, con lo que “una serie de lugares vitales, incluido el aeropuerto de Almaty, han sido despejados de terroristas y delincuentes”, declaró el dirigente ruso.
¿Qué es la OTSC?
Ministerio de Defensa de la Federación Rusa / Sputnik
La Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC) es una alianza político-militar entre seis países postsoviéticos: Rusia, Kazajistán, Bielorrusia, Armenia, Tayikistán y Kirguistán.
Fue creada en 1992 por estos países y Uzbekistán y, un par de años después, Azerbaiyán y Georgia también se unieron a la alianza. Sin embargo, en 1999, Azerbaiyán, Georgia y Uzbekistán decidieron no prorrogar el tratado y se retiraron.
Al igual que la OTAN, la OTSC se creó para proteger a sus miembros de agresiones militares. Un ataque a un país se consideraría equivalente a un ataque a todos los estados. Los miembros de la OTSC tienen prohibido unirse a otras alianzas militares.
La unidad también cuenta con ramas que trabajan juntas contra las amenazas terroristas, el tráfico de drogas y el extremismo, y se ocupan conjuntamente de las consecuencias de las catástrofes naturales. La OTSC cuenta con fuerzas colectivas rápidas (17-22.000 personas), fuerzas colectivas de despliegue rápido (5.000 personas) y fuerzas colectivas de mantenimiento de la paz.
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Antes de la situación actual con Kazajistán, hubo dos momentos en la historia de la organización en los que sus miembros pidieron ayuda.
El primero tuvo lugar en 2009, cuando Kirguistán se enfrentó al peligro de una guerra civil, debido a los graves enfrentamientos entre las diásporas kirguisa y uzbeka en el sur del país. La OTSC participó en la resolución del conflicto, pero no envió tropas.
Armenia envió otro llamamiento en el verano de 2021 en relación con la situación en la frontera con Azerbaiyán (tras la toma de Nagorno-Karabaj por parte de Azerbaiyán en otoño de 2020) y la OTSC también lo rechazó.
Operación de mantenimiento de la paz de la OTSC en Kazajistán
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Durante 30 años, la OTSC se ha mantenido como una alianza pacífica que realiza simulacros militares colectivos cada año, pero nunca ha enviado sus tropas a ningún lugar. La situación en Kazajistán se ha convertido en el primer precedente del despliegue de fuerzas militares de la OTSC.
La base legal para este paso es un párrafo de la carta de la OTSC, que presupone la “creación y desarrollo de un sistema de reacción ante las crisis, así como ante los acontecimientos que amenacen la seguridad, la estabilidad, la integridad territorial y la soberanía de los Estados miembros”.
“Esta es la primera operación de las fuerzas colectivas de la OTSC desde la creación de la organización. Las principales tareas de la misión de mantenimiento de la paz en Kazajistán serán proteger importantes instalaciones estatales y militares, así como ayudar a las fuerzas del orden a estabilizar la situación y devolverla al ámbito legal”, afirma Igor Korotchenko, redactor jefe de la revista Defensa Nacional.
La fuerza de mantenimiento de la paz incluye unidades de Rusia, Bielorrusia, Armenia, Tayikistán y Kirguistán.
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En total, el contingente cuenta con más de 2.500 paracaidistas, acompañados de vehículos blindados ligeros, vehículos de combate anfibio BMD-4, vehículos blindados Tigre, vehículos blindados de transporte de personal BTR-82A, estaciones de comunicación por satélite, así como complejos de guerra electrónica Leer-3.
“Este último sistema demostró su eficacia durante la campaña militar siria. Se utiliza para establecer una zona de exclusión aérea para drones de cualquier tipo en un área de varias decenas de kilómetros en un corto período de tiempo. También permite rastrear teléfonos móviles y escuchar las comunicaciones de los terroristas”, añade Korotchenko.
También afirma que se trata de una operación de mantenimiento de la paz para estabilizar la situación en las calles. “Todavía no se han efectuado disparos y las armas sólo se utilizarán como medio final si nuestros soldados están en peligro”, añade el experto.