Fue adoptado por lo militares rusos en 1965, contaba con equipo y blindaje que le permitía operar en zonas afectadas por la radiación, armas biológicas o químicas y resultó ser el antepasado de toda la posterior familia de anfibios de transporte.
El PTS tiene un casco hermético y abierto, con seis ruedas de carretera por lado, piñón de arrastre delantero, piñón de arrastre trasero y sin rodillos de retorno. Al igual que el BAV 485, y a diferencia del DUKW, dispone de una rampa de carga trasera. La tripulación está sentada en la parte delantera, dejando la parte trasera del vehículo abierta para un vehículo.
La propulsión en el agua se realiza mediante hélices gemelas, ubicadas en espacios destinados a protegerlas de daños durante las operaciones en tierra.
El PTS-M fue adoptado por el ejército soviético y las fuerzas del Pacto de Varsovia, habiendo sido suministrado a Egipto, la antigua Yugoslavia, Irak, Uruguay y otras naciones.
Según The Military Balance, publicado por el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos, Uruguay contaba con dos unidades en 2016. Su destino era ser enviadas a Congo en el marco de la Misión de las Naciones Unidas en la República Democrática del Congo (MONUSCO).
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