A mediados de septiembre, el equipo de Russia Beyond probó el blindaje del nuevo traje de combate Ratnik en un campo de tiro de Moscú.
El objetivo de la prueba era comprobar la dureza real del traje y ver si la afirmación de que puede resistir diez impactos directos de rifles SVD no era solo una cuestión de marketing para ayudar a vender el equipo a los militares, coleccionistas de armas y entusiastas de las armas.
Prueba de tiro de la armadura de granito
La placa de granito tiene un conjunto de cerámica-compuesta y un sustrato compuesto en el interior. Mientras que la capa exterior está recubierta de goma y aramida. Está diseñada para destruir una bala en el momento del impacto, mientras que las capas interiores están destinadas a retener los fragmentos.
Es una parte esencial del equipo de combate de todos los soldados rusos. Según los fabricantes, sus placas de clase 5A pueden proteger a una persona de hasta 10 impactos directos de un rifle de francotirador SVD.
Compramos una de estas placas en una tienda militar autorizada de Moscú por 100 dólares y probamos su eficacia y resistencia contra múltiples disparos de varias armas de la OTAN con munición estándar.
El objetivo principal era llenarlo de plomo, desgastar el blindaje y ver cuánta munición civil podía resistir antes de ser destrozado por disparos individuales, en lugar de rociarlo con balas perforantes del calibre 50 y crear un agujero del tamaño de la fosa de las Marianas.
Nikolái Litovkin
El blindaje demostró ser muy fiable. Lo golpeamos una y otra vez en el mismo lugar, cada vez con munición más potente, empezando con pistolas y terminando con rifles con recámara de .308 Win y munición de 7,62x54 mm.
Conseguimos romper un montón de placas de cerámica y llegar a las capas interiores del revestimiento de aramida.
Sin embargo, la placa seguía siendo operativa y podía seguir resistiendo si seguíamos golpeando las zonas no tocadas.
El mayor daño que sufrió la placa lo causó el fusil de asalto belga FN SCAR con munición del calibre 308 Win. Rompió las protecciones de cerámica y casi atravesó la placa por el otro lado. Sin duda, habrías sentido la punta del proyectil si llevaras el blindaje, y lo más probable es que hubieras sufrido importantes magulladuras y posibles daños en los órganos internos de esa zona. Pero seguirías vivo.
El resultado final de la prueba fue que la placa, tal y como anunciaron sus creadores, era lo suficientemente resistente como para soportar múltiples disparos de varias armas y seguir siendo operativa.
Sin embargo, estábamos decididos a continuar nuestras pruebas y a poner a prueba los límites de la armadura. En un futuro próximo, también planeamos probar cómo le irá contra las balas perforantes .338 Lapua Magnum, que son más potentes en comparación con las utilizadas en esta prueba.
Opinión de los expertos
“Este blindaje fue creado para el ejército de masas. Sí, puede resistir las balas perforantes de los rifles de francotirador SVD, pero el impacto por sí solo sería lo suficientemente fuerte como para eliminar a una persona”, afirma Andréi Piskunov, instructor de Fuerzas Espaciales.
Según él, la potencia de estos disparos rompería con toda seguridad las costillas y lo más probable es que una persona no sobreviviera a las heridas sufridas.
“No compramos estas placas para nuestros chicos, ya que podemos permitirnos comprar unas extranjeras de 500 dólares cada una”, explica.
Como también señala, la principal diferencia es la comodidad. Las placas de granito pesan mucho y dificultan el movimiento.
“Deberías probar a caminar, correr y arrastrarte durante todo el día llevando cada una de ellas y notarás la diferencia”, añade.
Sin embargo, explica que el blindaje de granito tenía su propósito particular: ser barato para la producción en masa y lo suficientemente resistente para soportar múltiples impactos, ya que un soldado de infantería no podrá reemplazar una placa dañada en el campo de batalla. “Hay placas mejores, pero más caras, que también resisten los disparos perforantes de los rifles de francotirador SVD, pero lo más probable es que una persona sobreviva después. Nosotros nos las podemos permitir, así que las compramos”, concluye.
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