Este avión anfibio puede transportar 12 toneladas de agua en ocho depósitos y tiene la posibilidad de recargar en cualquier espacio acuático que tenga las dimensiones necesarias.
La recarga se produce a una velocidad que oscila entre 150 y 190 km/h y solo precisa de 12 segundos. Dispone, asimismo, de un depósito de 1,2 metros cúbicos para elementos químicos. Cuando ameriza en el mar, un río o un pantano, puede salir del agua sobre una plataforma de cemento, tierra o arena, con el tren de aterrizaje extendido.
El BE-200 puede operar en una pista de 1.800 metros o en una superficie de agua no menor de 2.300 metros, con olas de hasta 1,3 metros de altura. Su sistema de protección contra la corrosión permite que el avión se use en mar abierto. El aparato tiene una autonomía de 3.600 kilómetros, una altura de vuelo de 8.000 metros y una velocidad de crucero de 710 km/h.
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