Cuando ‘Julio Cesar’ defendió la URSS y tuvo un misterioso y trágico final (Fotos)

Ciencia y Tecnología
JAKOB ORÉJOV
El ‘Julio Cesar’ fue construido para la Marina Real Italiana (Regia Marina) y terminado en 1914. Aunque no entró en combate durante la Primera Guerra Mundial, sí lo hizo en la Segunda. ¿Cómo acabó enarbolando la bandera de la hoz y el martillo? ¿Fue hundido por saboteadores enemigos?

Durante la Segunda Guerra Mundial, tanto el Giulio Cesare (Julio César) como su buque gemelo, el Conte di Cavour, participaron en la batalla de Calabria en julio de 1940, en la que el primero sufrió daños leves.

Ambos estuvieron presentes cuando los torpederos británicos atacaron la flota en Taranto en noviembre de 1940, pero el ‘Julio Cesar’ no sufrió daños.

Escoltó varios convoyes hacia el norte de África y participó en la batalla del Cabo Spartivento a finales de 1940 y en la primera batalla de Sirte a finales de 1941.

Fue designado como buque escuela a principios de 1942 y escapó a Malta tras el armisticio italiano del año siguiente.

Al servicio de la URSS

Después de la guerra, el ‘Julio Cesar’ fue asignado a la Unión Soviética como parte de las reparaciones de guerra. Fue trasladado a Augusta, Sicilia, el 9 de diciembre de 1948, donde se produjo un intento infructuoso de sabotaje. El 15 de diciembre fue eliminado del registro naval y entregado a los soviéticos el 6 de febrero de 1949 con el nombre provisional de Z11 en Vlorë (Albania). Se rebautizó como Novorossisk, en honor a la ciudad soviética de ese nombre en el mar Negro.

Los soviéticos lo utilizaron como buque escuela y le hicieron ocho reformas. En 1953, todos los cañones ligeros AA italianos fueron sustituidos por dieciocho cañones AA 70-K de 37 mm en seis montajes gemelos y seis sencillos. También se sustituyeron los sistemas de control de fuego y los radares. Se trataba de un rearme temporal, ya que los soviéticos tenían previsto sustituir sus montajes secundarios de 120 mm por el SM-2 de 130 mm/58 que estaba en desarrollo, y los cañones de 100 mm y 37 mm por 8 cuádruples de 45 mm.

Un controvertido final

Mientras estaba fondeado en Sebastopol, la noche del 28 al 29 de octubre de 1955, una explosión abrió un agujero de 4 por 14 metros en el castillo de proa de la torreta “A”. La inundación no pudo ser controlada y el buque volcó con la pérdida de 608 hombres, incluidos los enviados desde buques (los ‘Mijaiíl Kutuzov’ y ‘Molotov’) cercanos para ayudar.

La causa de la explosión aún no está clara. La causa oficial, considerada como la más probable, fue una mina magnética de fondo RMH o LMB, colocada por los alemanes durante la Segunda Guerra Mundial y activada al arrastrar la cadena del ancla del acorazado antes de amarrarlo por última vez. Esto es, como puede leerse en Rossíiskaia Gazeta, la conclusión de de Serguéi Kudriashov, redactor jefe del Boletín del Archivo Presidencial de Rusia.

Las búsquedas posteriores localizaron 32 minas de este tipo, algunas de ellas a menos de 50 metros de la explosión. Los daños eran consistentes con una explosión de 1.000-1.200 kilogramos (2.200-2.600 libras) de TNT, y es posible que detonara más de una mina. Se han propuesto otras explicaciones para la pérdida del buque, y la más popular es que fue hundido por hombres rana italianos de la unidad de operaciones especiales de guerra Decima Flottiglia MAS que, más de diez años después del cese de las hostilidades estarían vengando la transferencia del antiguo acorazado italiano a la URSS o hundiéndolo en nombre de la OTAN.

¿La larga mano del ‘Príncipe Negro’?

Hubo incluso un principal sospechoso. El Príncipe Borghese (a.k.a ‘Príncipe Negro’) y sus equipos de saboteadores. Partidario acérrimo del fascismo, este militar había participado en la segunda guerra mundial como oficial de la Regia Marina italiana, encargándose durante dicha contienda de ejecutar audaces ataques de sabotaje en el Mediterráneo mediante el uso de torpedos humanos en operaciones de comando.

En 1949 salió de la cárcel, gracias a los esfuerzos de su esposa, que curiosamente era rusa. Era conocido como un antisoviético irreconciliable y maestro de la subversión. Su culpabilidad personal en la explosión de bombas en la Europa de la posguerra no se ha probad0, pero su gente estuvo involucrada en ataques terroristas de alto nivel. Un hombre así podría haber intentado destruir un acorazado “capturado” por los rusos. E incluso sin órdenes, por iniciativa propia. Pero… ¿cómo entregar una tonelada de explosivos al puerto soviético bajo el agua?

La culpabilidad de los saboteadores italianos parecía tan evidente que, en los años de la perestroika, algunos familiares de los marineros muertos pretendieron presentar demandas contra el gobierno italiano: para exigir una compensación monetaria.

Otras teorías

Según la agencia de noticias rusa Ria Novosti, otra versión afirmaba que la trafedia fue provocada por en especialistas de la 12ª Flota de la Armada británica. Tras la retirada de Italia de la guerra, los británicos conservaron el ‘Julio Cesar’ en Malta durante mucho tiempo y realizaron en él entrenamientos junto con los italianos. Esta versión también se apoyaba en el siguiente argumento: en el caso de que el mando soviético quisiera equipar el Novorossisk con armas nucleares, Gran Bretaña sería el objetivo más vulnerable para la marina soviética. Además, a finales de octubre de 1955, la escuadra británica del Mediterráneo realizó maniobras en los mares Egeo y de Mármara.

También hubo una versión que afirmaba de que el acorazado fue torpedeado por un submarino desconocido. Sin embargo, al examinar la naturaleza de los daños causados al acorazado, la comisión no encontró ninguna característica típica consistente con un impacto de torpedo.

El Novorossisk fue eliminado del registro naval el 24 de febrero de 1956, rescatado el 4 de mayo de 1957 y posteriormente desguazado.

Monumento a los caidos

En 1963 se construyó en un monumento conmemorativo en forma de figura de marinero afligido de 12 metros de largo, fundida en bronce con hélices de acorazado. En el lado norte del monumento se encuentra un muro luminoso de piedra caliza de Krimbala, en el que están talladas imágenes en bajorrelieve de episodios de lucha de la tripulación para salvar el barco.

Delante del monumento hay una estela con una dedicatoria: “A los valientes marineros del acorazado Novorossisk”, que murieron en el cumplimiento del deber militar el 29 de octubre de 1955. El amor a la Patria y la fidelidad al juramento militar fueron para ti más fuertes que la muerte". Cerca hay una losa de granito con el texto y los nombres de 23 marineros del crucero ‘Kutuzov". En 1990 se instalaron en el monumento placas de granito con los nombres de 543 marineros del Mar Negro fallecidos.

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