El 10 de octubre de 1963, el buque mercante ‘Aracelio Iglesias’ zarpó de La Habana. A bordo viajaban cientos de soldados cubanos y blindados soviéticos, con destino al norte de África. Aquel fue primer despliegue militar cubano oficial en un país extranjero.
Durante el trayecto, después de que sus oficiales les informasen de que viajaban hacia el puerto argelino de Orán, según comentó la BBC los soldados cubanos fueron instruidos sobre los hábitos, las tradiciones, la religión y las costumbres más importantes del país musulmán.
En total, desde Cuba viajarían hacia Argelia 686 hombres, un batallón de 22 tanques, 18 piezas de artillería de 22 mm, 18 morteros de 120 mm, una batería de artillería antiaérea y una batería de cañones antitanque de 57 mm.
¿A qué guerra iban?
Tras una larga y feroz guerra contra Francia, Argelia había conseguido su independencia el 5 de julio de 1962. En octubre de 1963, Marruecos intentó recuperar territorios en la zona de Bechar y Tindouf que la administración colonial había incluido en la Argelia francesa. La recién nacida república de Argelia se opuso a ese cambio de fronteras.
Por otro lado, las relaciones entre el gobierno de Fidel Castro y el Frente de Liberación Nacional, la principal organización independentista argelina, habían sido estrechas desde los tiempos de la contienda anticolonial.
De hecho, apenas tres meses después de la independencia, el primer presidente de Argelia, Ahmed Ben Bella, visitó La Habana tras pasar por Nueva York para celebrar el ingreso de su país en la ONU. Durante la breve visita a la capital cubana, se forjó una alianza entre ambos gobiernos.
Debido a la intensificación de los combates entre Argelia y Marruecos por controlar una zona del desierto prácticamente deshabitada, pero con gran valor debido a sus recursos naturales, Ben Bella pidió ayuda a los cubanos. Argelia está prácticamente desarmada y no tenía tanques. Marruecos tenía pocos, pero disponía de unos cuantos.
Era lógico que Cuba enviase, entre la ayuda militar a su nuevo aliado, los T-34. Como recoge Ecured estos tanques estaban en inventario de las FAR desde 1960, cuando el blindado soviético (famoso por su participación en la la Segunda Guerra Mundial) combatió a los mercenarios armados y entrenados por la CIA que invadieron Cuba por Bahía de Cochinos.
¿Usaron los cubanos el T-34 en el Sahara?
La conocida como “Guerra de las Arenas” fue un conflicto fugaz y desigual.
Además del apoyo de La Habana, Argelia también consiguió ayuda de Egipto, gobernado en aquel momento por Gamal Abdel Nasser, por aquel entonces uno de los principales impulsores del panarabismo y del socialismo árabe.
Marruecos, por su parte, solicitó sin éxito ayuda militar a Francia, España y Estados Unidos.
Según contó La Tribuna de Almería la misión cubana, que se había intentado mantener en secreto, pronto fue conocida a nivel internacional y difundida por los medios de comunicación. Curiosamente, la noticia de la llegada de los soldados caribeños y sus tanques soviéticos a Argelia fue clave a la hora de terminar conflicto.
Los estadounidenses presionaron a ambas partes en conflicto: al rey de Marruecos Hasan II y a Ben Bella, apoyando la labor mediadora de Haile Selassie (emperador de Etiopía) y del presidente de Mali, Modibo Keïta, con la idea de que se llegase a un acuerdo en el marco regional.
El profesor Piero Gleijeses afirma en su obraCuba's First Venture in Africa: Algeria, 1961-1965 (Publicado en el Journal of Latin American Studies), estaba previsto que el contingente cubano, tomara el aeropuerto de Berguent en Marruecos, pero el ataque fue suspendido en el último momento por Ben Bella, debido a la perspectiva de las negociaciones en la conferencia de la Organización de la Unidad Africana que se celebraría en Bamako a partir del 29 de octubre.
Finalmente, la cuestión fronteriza se zanjó en esta ciudad, capital de Mali, el 29 de octubre de 1963 tras un encuentro entre Ben Bella y Hassan II. Aquel mismo día atracó en Orán el segundo buque cubano con pertrechos y ayuda miliar, el ‘Andrés González Lines’.
Las fuerzas cubanas nunca llegaron a combatir en Argelia, pero permanecieron en el país varios meses más, entrenando al ejército local y enseñándoles a manejar un armamento que acabaría (en gran parte) quedándose en suelo argelino.
LEE MÁS: Cuando los cubanos detuvieron, con sus MiG-23, la agresión del ejército sudafricano contra Angola