El pasado 23 de diciembre, después de 15 horas de vuelo directo, un Airbus 330 de Aerolíneas Argentinas aterrizó en el aeropuerto internacional de Sheremétievo de Moscú. Lo interesante sobre este vuelo se debe al hecho de que luego llevó desde Moscú a Buenos Aires el primer lote de la vacuna rusa Sputnik V el 24 de diciembre.
Pero antes de emprender su viaje a Rusia, los miembros de la tripulación del avión fueron despedidos con honores, como verdaderos héroes. Toda la operación obtuvo el nombre de “Operación Moscú”.
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La Autoridad de Aviación Civil de Argentina (ANAC) había desarrollado un plan de vuelo especial para el vuelo AR-1060, ya que no estaban previstas paradas intermedias. A bordo se encontraban la tripulación principal y los técnicos, así como tripulación de apoyo y los mecánicos - un total de 20 personas. También hubo contenedores especiales que transportaron las dosis de vacunas en condiciones apropiadas. Por cierto, el avión llevó desde Moscú no sólo la vacuna, sino también a los miembros de la delegación oficial argentina que trabajaron durante las últimas semanas en Moscú con el Instituto Gamaleya y el Fondo Ruso de Inversión Directa, según informa Rossíiskaia Gazeta.
Antes de que el avión partiese desde Argentina a Moscú, el presidente de Aerolíneas Argentinas, Pablo Ceriani, explicó que las 300.000 dosis se colocarían en la bodega del avión en contenedores llamados “termo-cajas” con gel refrigerante, en los que también se puede añadir hielo seco. “Esto preservará las vacunas durante 60 horas a -18ºC”, afirmó Seriani citado por Rossíiskaia Gazeta.
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“Este es el primero de muchos vuelos que continuarán entregando vacunas para proteger las vidas de los argentinos. Todo va según lo previsto, así que las vacunas serán entregadas a tiempo y en las condiciones adecuadas para todo el país”, dijo el ministro de Transporte, Mario Meoni. El funcionario también señaló que Aerolíneas Argentinas, al realizar la “Operación Moscú”, vuelven a acudir en ayuda de los argentinos durante la pandemia. Fue precisamente esta compañía que evacuó a los argentinos de diferentes partes del mundo y luego envió aviones por todo el mundo para conseguir EPIs y ventiladores.
La prensa argentina señaló el simbolismo del momento, ya que las 300.000 dosis de la vacuna rusa fueron entregadas a Argentina en víspera de la Navidad, el 24 de diciembre. En adelante, las autoridades argentinas necesitarán otros tres o cuatro días para completar la logística de la entrega de las vacunas a los centros de vacunación. Si no surgen complicaciones en esta etapa, los argentinos empezarán a vacunarse antes del 31 de diciembre. Se espera que esas 300.000 dosis se utilicen para vacunar al personal médico del país. El segundo lote de Sputnik V se administrará a un grupo más amplio de personas, como trabajadores de la educación, agentes de la ley y personal militar.
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