Las tripulaciones de el avión-cisterna de la aviación de largo alcance Il-78 trabajaron en el reabastecimiento aéreo de cazas y bombarderos de la Asociación de la Fuerza Aérea y la Defensa Aérea del Distrito Militar del Sur.
Los aviones despegaron de diferentes bases aéreas. El repostaje en vuelo de todos los aviones se realizó cada uno a una altitud de más de cinco mil metros, y la velocidad de vuelo fue de unos 600 km/h. La principal dificultad consistía en que la distancia entre los aviones en ese punto debía ser inferior a 30 metros.
Por la noche, se utilizaba una iluminación adicional (para ayudar a los pilotos a realizar las maniobras de repostaje), que se instalaba tanto en el avión-cisterna, como en el caza receptor.
Según destaca el canal Zvezdá, el reabastecimiento aéreo es uno de los elementos más difíciles del entrenamiento de vuelo. Al mismo tiempo, esta maniobra permite aumentar significativamente el alcance del combate y realizar misiones lejos de las bases aéreas.
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