Se trata de una de las piedras angulares del sistema de defensa de Rusia. Una de sus ventajas es su movilidad. Además de la potencia de sus misiles, que tienen la capacidad de un arma nuclear y misiles vuelan hacia objetivos situados hasta 500 km de distancia en una trayectoria compleja. En Kaliningrado, el enclave ruso, fronterizo con Polonia, hay desplegados varios sistemas Iskander.
LEE MÁS: Cómo es el Iskander-M, el sistema de misiles tácticos que está “en las narices de la OTAN