El Pentágono publicó el vídeo del incidente y señaló que la maniobra fue peligrosa. El Ministerio de Defensa de Rusia no comparte esta opinión y señaló que el bombardero B-52 se estaba acercando a la frontera de la Federación de Rusia y para identificar al avión y prevenir una violación de las fronteras del país, dos cazas Su-27 se acercaron al avión. Después de que el avión se alejara de la frontera, volvieron de manera segura a la base.
El Centro de Control de la Defensa Nacional de Rusia aseguró que el vuelo del Su-27 se llevó a cabo en estricto cumplimiento de las normas internacionales para el uso del espacio aéreo y que no se violaron las fronteras estatales del país.
Además, el 29 de agosto, Su-27 rusos interceptaron de nuevo un B-52N estadounidense sobre las aguas neutrales del mar Báltico. El bombardero también se aproximaba a las fronteras estatales rusas y antes de llegar dio la vuelta. Los cazas salieron al encuentro y volvieron al aeródromo cuando el avión de EE UU se alejó.
El día anterior, Su-27 rusos despegaron para interceptar aviones de reconocimiento estadounidenses, suecos y daneses sobre el mar Báltico, así como el avión de reconocimiento RC-135 estadounidense sobre el mar Negro.
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