El desembarco marítimo de la Flotilla del mar Caspio en la costa de Turali (República de Daguestán) tenía como objetivo repeler un desembarco aéreo táctico.
Gracias a los cálculos de los vehículos aéreos no tripulados del Regimiento de Infantería de Marina, los infantes de la Marina encontraron barcos de alta velocidad. Con el apoyo del fuego de artillería autopropulsada, el asalto aéreo táctico de los marines se realizó desde helicópteros Mi-8 atacando al enemigo simulado en la costa.
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