En las imágenes se ve como los aviones Yak-130 usan misiles no guiados y los lanzan metódicamente, sin temer el fuego de respuesta de una ametralladora de 12,7 mm fabricada en China, informa Rossíiskaia Gazeta.
El rango de disparo de estas armas es de 1600 metros, pero los Yak-130 vuelan a altitudes inferiores. Sin embargo, los terroristas no han conseguido dar en su objetivo.
La Fuerza Aérea de Birmania está armada principalmente con aviones de fabricación china y rusa. Por ejemplo, disponen de versiones del MiG-21 soviético producidos por China (los cazas F-7 y sus modelos de entrenamiento y combate FT-7). Tienen cerca de 60 MiG-21 en total. Pero también vuelan treinta MiG-29 rusos que se consideran más modernos.
Al mismo tiempo, el Yak-130 puede transportar una carga de combate de 3.000 kg.
Además de las Fuerzas Aéreas de Birmania y Rusia, estas aeronaves operan en otros cuatro países. En Bielorrusia, por ejemplo, su misión es luchar contra enemigos aéreos y terrestres. A menudo, estos aviones de entrenamiento y ataque ligero pueden verse en las maniobras de las fuerzas armadas de Argelia.
Los EE UU también señalaron el alto rendimiento del Yak-130, calificándolo de “un pequeño horror”, que debería ser seriamente temido por los países de la OTAN.
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