Rusia creará su primera unidad de robots de combate a mediados de la década de los 20

Vitali V. Kuzmín/www.vitalykuzmin.net
Estas máquinas, armadas hasta los dientes con misiles y ametralladoras pesadas, harán huir a los terroristas de las posiciones más fortificadas.

Para el año 2025, Rusia verá la aparición de su primer escuadrón de robots multifuncionales, que están listos para reemplazar a los humanos en el campo de batalla, según informaron medios de comunicación rusos, citando fuentes del complejo militar-industrial del país.

Marker y Urán-9

Uno de los primeros robots se basará en la plataforma Marker y se parecerá exteriormente a una versión pequeña de un vehículo de combate de infantería (IFV).

El primer destacamento de “tanques no tripulados” estará formado por cinco máquinas accionadas por IA. Cada uno realizará sus propias tareas específicas, y juntos podrán reemplazar completamente a fuerzas humanas.

“Eso incluye no sólo a los soldados que disparan ametralladoras, sino también al personal operativo. Por ejemplo, algunas de las máquinas asumirán el papel de operador de armas de fuego que supervisa los objetivos sobre el terreno y elabora un plan de ataque. Otros trabajarán como “gasolineros” y “mecánicos” en el campo de batalla, etc.”, dijo a Russia Beyond Víktor Murajovski, editor en jefe de la revista Arsenal de la Patria.

Está previsto desplegar un módulo de lanzamiento de granadas armado con morteros de 120 mm en los combatientes robotizados. El arma será capaz de destruir los efectivos enemigas en las trincheras y los vehículos ligeramente blindados en las batallas a campo abierto.

Además, pequeños aviones teledirigidos con granadas y bombas no guiadas proporcionarán apoyo aéreo a la brigada de robots.

Además del sistema Marker, Rusia ya dispone del “mini-tanque” Urán-9, que incluso tuvo su bautismo de fuego en Siria. Este complejo robótico se basa en un chasis de tanque.

Este ingenio proporciona fuego de cobertura para la infantería, así como tareas de reconocimiento, al mismo tiempo que es capaz de proteger instalaciones militares. Y gracias a sus sistemas de misiles Ataka e Iglá, el robot puede eliminar una amplia gama de objetivos, desde aviones enemigos de bajo vuelo hasta vehículos blindados ligeros y fortificaciones.

Además, el Urán-9 está equipado con un cañón automático 2A72 de 30 mm y una ametralladora de 7,62 mm, lo que proporciona una velocidad de disparo de hasta 350-400 disparos por minuto.

Sin embargo, no todos los expertos son optimistas sobre los robots del futuro campo de batalla. Según algunos, hay una serie de problemas de diseño que deben superarse si se quiere que robots de combate completos sustituyan a las personas en el campo de batalla.

Problemas de dentición robótica

“El principal problema de todos los sistemas robóticos es la necesidad de control remoto. Los robots no pueden tomar decisiones independientes para eliminar al enemigo, y si el enlace satelital se pierde debido a un ataque con misiles o por alguna otra razón, la máquina se desactivará totalmente”, dijo a Russia Beyond Dmitri Safónov, analista militar del periódico Izvestia.

Asegura que los ingenieros rusos están tratando de simular tales situaciones en el campo de entrenamiento. Para ello, no sólo dispara a los robots y les detonan con minas, sino que también observan cómo operan bajo la influencia de la guerra electrónica enemiga (EW), que tiene por objeto desactivar las máquinas en medio de la batalla.

Al mismo tiempo, subraya que los primeros sistemas de disparo robótico todavía no son comparables con los de los tanques y los vehículos de combate de infantería en términos de potencia de fuego.

“En la actualidad, no son capaces de decidir el resultado en el campo de batalla. El robot de hoy sin duda salvará vidas de las fuerzas especiales, pero el factor humano seguirá determinando el resultado de la guerra. Los humanos seguirán ocupando su puesto en el campo de batalla durante varias décadas”, concluye Safónov.

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