La construcción del gasoducto Turkish Stream, que une Rusia con la parte europea de Turquía, está a punto de concluir, por lo que el gigante gasista ruso Gazprom ha anunciado en su página web que recientemente ha llenado con combustible las dos tuberías de la estructura.
“En la actualidad, ambas tuberías están llenas de gas, desde la infraestructura costera cerca de Anapa [al sur de Rusia, en el mar Negro] hasta la terminal de recepción, ubicada cerca de la aldea de Kiyiköy, en la costa turca”, informa la compañía, añadiendo que en el lado ruso la estación compresora Rússkaia está en funcionamiento, mientras que en el lado turco el centro de recepción está a punto de ser completado.
Como resultado, se espera que el gasoducto esté operativo a finales de año, de acuerdo con el calendario previsto, dos años y medio después del inicio de la construcción en mayo de 2017.
Cabe recordar que este gasoducto, que es principalmente subacuático y tiene una longitud de más de 930 kilómetros, consta de dos tuberías, cada una con una capacidad de transportar 15.750 millones de metros cúbicos de gas al año. La primera abastecerá a Turquía, mientras que la segunda será destinada a proveer a los países de Europa meridional y sudoriental.
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