Egipto podría convertirse en el primer operador extranjero del tanque ruso T-90MS, según informa Defense Arabic. El diario ruso Rossíiskaia Gazeta recuerda que el país árabe necesita sustituir los obsoletos tanques soviéticos T-55 y T-62. Egipto podría reemplazarlos los Abrams estadounidenses, que ya están en servicio en el país. Sin embargo, han preferido decantarse por los tanques rusos. Ha habido varias razones para ello.
Para empezar, la modernización de los vehículos militares estadounidenses ya existentes, fabricados en Egipto a expensas de EE UU, sería demasiado caro. Al mismo tiempo, no está muy claro cómo realizar esta modernización teniendo en cuenta que Egipto recibió una versión muy reducida del tanque estadounidense.
Según los propios egipcios, los Abrams son demasiado grandes y pesados, y por lo tanto, menos maniobrables. Debido a esto surgen problemas a la hora de transportarlos. En terrenos accidentados se convierten en un blanco fácil para misiles y granadas antitanque.
Al mismo tiempo, los T-90 rusos, según Defense Arabic, han demostrado su capacidad en Siria e Irak. Según el autor del artículo, la adquisición del T-90MS por parte de Egipto aumentará el atractivo de estos vehículos de combate para otros países de la región, como Turquía y Arabia Saudí, por ejemplo.
Por otro lado, destaca Rossíiaskaia Gazeta, la compra del T-90 también tiene otra ventaja: reducirá la dependencia de Egipto de EE UU, lo que le permitirá destinar más fondos para el desarrollo de su propia industria militar.
Cabe mencionar que en 2018 los militares iraquíes también optaron por los tanques rusos: la 35ª brigada cambió los tanques estadounidenses M1 Abrams por los T-90S.
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