El 5 de septiembre, durante un vuelo de entrenamiento un cazabombardero ruso Su-34 chocó en el aire con otro aparato del mismo modelo.
Según informa Rossíiskaia Gazeta, los aviones realizaban maniobras en parejas. Los medios rusos comentan que la causa del incidente fue la pérdida de contacto visual entre ambos aparatos. Es decir, el avión que iba detrás se acercó demasiado al que iba delante y este no pudo verlo. Intentando encontrar al cazabombardero que le seguía, el primer aparato empezó a realizar maniobras y en este momento chocó dos veces con su compañero.
Los pilotos aterrizaron ambos aparatos sin problema y salieron ilesos del incidente. Eso sí, los aparatos, que valen millones de dólares cada uno, ya no se pueden reparar.
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