Las unidades rusas de tanques tienen vehículos de combate con conductos de aire especiales, con los que deben superar una barrera de agua de más de cien metros de ancho y hasta seis metros de profundidad, evitando paradas y giros bruscos.
Las unidades rusas de tanques tienen vehículos de combate con conductos de aire especiales, con los que deben superar una barrera de agua de más de cien metros de ancho y hasta seis metros de profundidad, evitando paradas y giros bruscos.