1. Poseidón, el primer dron submarino
Se trata de un nuevo vehículo submarino no tripulado que será capaz de atravesar los océanos de manera ininterrumpida, gracias a la propulsión nuclear.
Además, según el presidente, será un robot silencioso que para acercarse a su objetivo viajará muy cerca del fondo del mar.
“Diría que opera a gran profundidad y que tiene un alcance intercontinental y una velocidad que supera la velocidad de los submarinos, los torpedos más modernos y todo tipo de buques de superficie, incluso los más rápidos”, declaró el presidente ruso Vladímir Putin en marzo de 2018.
Además, el mandatario ruso dijo también que actualmente no existen medidas en el mundo para eliminar la amenaza que representa un sistema como este.
Los expertos creen que Poseidón es el resultado de la investigación para crear un arma submarina de destrucción masiva, en el marco del proyecto Status-6.
“Presumiblemente es un desarrollo de un proyecto soviético. El robot submarino está diseñado para lanzar una bomba de cobalto a la costa del enemigo sin ser detectado. Su detonación crearía un tsunami capaz de borrar una gran ciudad de la faz de la tierra en un instante”, explica el analista militar de TASS, Víktor Litovkin, a Russia Beyond.
El experto afirmó que la detonación de una bomba de cobalto tendría un efecto similar al de una nuclear, ya que a cientos de kilómetros del epicentro de la explosión, la tierra se volvería radiactiva y no apta para la vida.
2. El primer arma de centinela automatizada del Ejército ruso
En la feria de armamento, Army-2018, el grupo Kaláshnikov presentó al mundo su arma de centinela de inteligencia artificial, que en apariencia se asemeja a la torreta con dos cañones del videojuego Command & Conquer.
La inteligencia artificial del robot de Kaláshnikov se basa en redes neuronales y es capaz de aprender y desarrollarse en el curso de la operación. La torreta, dotada de una ametralladora de 12,7 mm, puede detectar e identificar de forma autónoma los objetivos y proceder a su eliminación uno a uno, priorizándolos en función de la amenaza que representa cada uno de ellos. Por ejemplo, primero acribillará a balazos a un vehículo blindado que transporta una docena de tropas y solo entonces dirigirá su atención a objetivos solitarios en el campo de batalla.
Al mismo tiempo, no hay nada que impida que se desconecten las funciones de inteligencia artificial y que un humano se haga cargo de la dirección del fuego. Mientras tanto, la máquina sigue mostrando en una pantalla los objetivos del enemigo en el campo de batalla.
Una característica del robot es que puede operar no solo contra objetivos terrestres de infantería enemiga o de blindaje ligero, sino también contra objetivos marítimos y aéreos. De modo que el arma podría ser altamente efectiva contra los pequeños drones de combate, que han sido una seria amenaza en las operaciones militares en Oriente Medio, tanto para las fuerzas de la coalición lideradas por EE UU como para Rusia.
El módulo de combate puede ser instalado individualmente en un lugar específico o como parte de un grupo de “cañones centinelas” colocados de manera unificada para operaciones coordinadas. Por ejemplo, para la protección de un perímetro.
3. La nueva bestia blindada del FSB
Las subunidades especiales del FSB han adquirido un nuevo vehículo blindado de transporte de tropas, el Falcatus.
Este vehículo futurista incorpora las soluciones de ingeniería más atrevidas y sustituirá a los transportes blindados de personal del Ejército en zonas urbanas, que están obsoletos.
El Falcatus se basa en un Kamaz y funciona como un 4x4 completo. Este TBP tiene una apariencia muy agresiva.
Contará con un motor de 17 litros y 8 cilindros, con una potencia de más de 700 CV. Todo esto permitirá que el monstruo de hierro, de varias toneladas, alcance velocidades de 200 km/h con 12 soldados a bordo.
El diseño del vehículo protege al personal de los disparos de armas de asalto y ametralladoras. Su parte inferior en forma de V disipa las ondas de explosión de las minas.
El conductor tiene tres ventanas de cristal blindado. Estas se instalan en un ángulo que implica que la tripulación tiene una visión algo restringida hacia delante, pero también obtiene ciertas ventajas a la hora de protegerse contra las balas enemigas.
El capó del Falcatus se extiende en la parte delantera del vehículo. El “punto ciego” se remedia con cámaras de vídeo adicionales, que proporcionan al conductor una visión completa de lo que tiene delante. Los sensores de aparcamiento en la parte trasera funcionan de manera similar.
Junto con el conductor, un equipo de asalto de 12 hombres puede vigilar los costados. En las partes laterales de la cabina se han instalado aberturas con cristales antibalas para que la tripulación pueda dirigir el fuego tanto a izquierda como a derecha. Además, los militares pueden utilizar una segunda fila de aperturas para disparar, situadas en la parte inferior del vehículo y que sirven como “cobertura de fuego” para cualquier punto ciego de bajo nivel en los laterales.
¿Qué armas recibirá Rusia en los próximos 7 años? Te lo contamos aquí.