Las armas rusas del siglo XX eran célebres por su potencia, fiabilidad y (quizás lo más importante) por su sencillo mantenimiento y facilidad de uso. Este artículo examina las tres armas rusas del siglo pasado más populares a nivel mundial.
Ametralladora ligera Kaláshnikov (RPK)
Vitali V. Kuzmín
Esta es una de las ametralladoras ligeras más populares del mundo (¡no confundir con una ametralladora normal!). Actualmente existen seis modificaciones diferentes de esta plataforma, que pronto serán complementadas con el nuevo RPK-16.
Esta ametralladora fue construida para usar dos tamaños de munición: 7,62x39 y 5,45x39 mm. Básicamente sigue el diseño clásico de Kaláshnikov, pero con algunas modificaciones menores. Por ejemplo, a diferencia del AK, el RPK presenta un cañón alargado con bípodes ajustables, un freno de boca reforzado y una culata remodelada, lo que facilita su sujeción en caso de disparar ráfagas largas.
La plataforma RPK también ha sido equipada con un cargador ampliado de 45 balas. Sin embargo, bastantes usuarios del arma critican a los fabricantes por la reducción de costes y el pequeño, aunque ampliado, cargador.
Esta arma es ideal para el combate en zonas urbanas o de montaña. Su alcance es de aproximadamente 450 m y el retroceso es más suave que el de otras ametralladoras. Es fácil de manejar cuando se disparan ráfagas largas y cortas.
Las únicas deficiencias corregidas en los nuevos modelos son el barril no reemplazable y su pequeño cargador.
El arma de fuego puede ser usada como ametralladora pesada (usando un trípode) o de montaje APC (usando un soporte). El arma fue utilizada en casi todos los conflictos armados de la segunda mitad del siglo XX, y todavía se produce en Rusia y otros países.
RPG-7
Yuri Smitiuk / TASS
El lanzagranadas de mano RPG-7 es el arma antitanque más utilizada en el mundo. A menudo se despliega contra vehículos blindados, y sigue siendo el arma preferida de los omnipresentes “malos” de las películas de Hollywood. Un hecho interesante es que sus primeras víctimas fueron las tropas estadounidenses, ya que el arma fue utilizada por primera vez durante la guerra de Vietnam entre 1965 y 1974.
Una característica importante del arma es su bajo retroceso, junto con un manejo fácil y una producción sencilla. El lanzagranadas se compone de tres secciones: un cañón compuesto por una boquilla y un tubo, con miras mecánicas y ópticas; un mecanismo de cierre; y un sistema de gatillo con cierre de seguridad.
La misión principal del lanzagranadas es destruir vehículos blindados y fortificaciones enemigas. Su alcance efectivo es de aproximadamente 330 m. Aunque se ha desplegado contra objetivos de vuelo rasante, como helicópteros y aviones de ataque, la llegada de sistemas portátiles de defensa aérea (como el Stinger estadounidense) relegó generalmente esta táctica a la categoría de “desperdicio de munición”.
AK-47
Vladímir Viatkin / Sputnik
El arma de fuego más poderosa de Rusia es, sin duda, el AK-47. Fue el primer rifle de asalto del país (calibre 7.62x39 mm) capaz de operar en condiciones de lluvia, nieve, escarcha o bajo el sol abrasador del Sahara.
Dio origen al dicho: “Tan confiable como un Kaláshikov”.
El arma tiene un alcance de hasta 300 m y sus municiones son lo suficientemente potentes como para perforar paredes de ladrillo y alcanzar objetivos enemigos en el otro lado. Debido a esta y otras características, se han vendido más de 100 millones de unidades en todo el mundo, según un estudio de la Universidad de Oxford.
El “clásico” AK-47 se fabricó con una empuñadura delantera y una culata, que más tarde se sustituyó por madera laminada. El arma ha sufrido muchas modificaciones y mejoras desde entonces, y actualmente se está preparando para su última reencarnación bajo el nombre de AK-12.
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