Te contamos todo lo que querías saber sobre los rifles AK

Vladímir Viatkin/Sputnik
Estas armas pasaron de ser un boceto en papel a convertirse en unas de las más mortíferas y extendidas del mundo. Russia Beyond ha recopilado todo la información que necesitas saber sobre estos rifles.

El primer lote de subfusiles Kaláshnikov salió de la línea de producción de la fábrica en 1948, poco antes de pasar por una serie de rigurosas pruebas militares.

El nuevo rifle se vino a llamar AK-47 y fue el primer rifle automático y semiautomático con cartuchos de calibre 7,62x39 mm. Cada rifle contaba con 30 cartuchos y podía alcanzar de manera eficiente objetivos situados a 300 metros.

Una de las principales características de esta arma, que se haría mundialmente famosa, era su fiabilidad. Funcionaba tanto bajo la lluvia como en tormentas de polvo y en un rango de temperaturas entre los -40ºC y los +60ºC.

Incluso fue copiada por un país de la OTAN en los años 50, cuando un ingeniero danés creó el rifle automático ligero Madsen LAR.

La AK europea

El arma tomó del diseño del Kaláshnikov la recarga accionada con gas y el cerrojo rotativo. Aunque apareció demasiado tarde en el mercado y por eso perdió frente a los competidores que crearon armas más baratas y fiables, como la belga FN FAL y la alemana Heckler & Koch G3.

El AK chino

A mediados de los años 50 el ejército de China comenzó a utilizar rifles AK. Aunque los manufacturadores crearon su propia versión del AK-47, que todavía hoy se puede encontrar en los mercados de armas del mundo.

AK-74

Pasaron 30 años hasta que el Ejército soviético tuvo necesidad de una nueva arma que reemplazara el AK-47. Se decidió cambiar el cartucho y crear un rifle con una munición de 5,45x39 mm.

Aquí puedes ahondar más en esos cambios.

La primera vez que se utilizó el AK-74 fue en la guerra de Afganistán (1979-1989) y según el libro The Gun de C.J. Chivers, la CIA ofrecía 5.000 dólares de recompensa a quien capturase el rifle. Según

La serie negra

A principios de los años 90, la serie Kaláshnikov volvió a modernizarse para adecuarse a los estándares de la OTAN. Todos las metralletas anteriores con munición 5,45 y 7,62 renacieron con la serie 100 o con la que se ha venido a llamar la “Kalásnikov negra”.

El objetivo era aligerar el arma y aumentar su eficacia. Fue posible gracias a los nuevos materiales.

La serie de AK-100 carece de partes de madera, al contrario que las viejas AK. Los diseñadores utilizaron materiales compuestos, como poliamidas reforzadas, que aumentan el tiempo de vida del rifle.

Las modificaciones también aumentaron la ergonomía de las armas. las armas de fuego recibieron rieles en la parte superior para adaptar distintas ópticas, así como rieles lanzagranadas en su par de inferior. El arma cuenta con una culata plegable que la hace fácil de almacenar y operar. Se pliega de la misma manera que en la modificación AK-74M. A diferencia de las culatas de metal remachadas, las piezas de plástico son menos susceptibles de sufrir deformación o daños.

Esto simplemente es un breve adelanto, si quieres saber más sobre la serie negra y otros modelos, haz click aquí

Los rifles de nueva generación

A finales de enero el Ejército ruso finalmente adquirió los nuevos rifles AK-12 y AK-15.

Aquí puedes encontrar toda la información acerca de estos rifles, que serán la principal armas de los soldados en las próximas generaciones.

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