Rusia ha comenzado a realizar pruebas de vuelo con trajes antigravedad para los pilotos de los aviones de combate Su-57, de quinta generación. Están diseñados para reducir los riesgos provocados por el aumento de los factores de carga, informa la agencia de noticias RIA Novosti.
Aunque se han realizado controles de fábrica, estos nuevos trajes, que también incluyen guantes y calcetines, se están probando actualmente en condiciones de vuelo. Durante las maniobras aéreas que provocan una sobrecarga, presionan las extremidades y el vientre del piloto para evitar la acumulación de sangre y una mala irrigación cerebral, un fenómeno que puede llevar a lo que se conoce como “apagón”, es decir, la pérdida de la visión y, posteriormente, del conocimiento.
Si estos experimentos tienen éxito, la producción en masa de estos trajes se lanzará lo antes posible.
Estos son los tres aviones de combate rusos más potentes de la era moderna.