Balaklava es un centro turístico situado a 10 kilómetros de Sebastopol, Crimea. Allí se encuentra una antigua base secreta de submarinos llamada 825 CTS.
Para mantener oculto este enorme centro estratégico, se decidió llamarlo Centro Municipal de Teléfonos 825. Así fue como se creó la abreviatura "825 CTS".
La construcción de la base secreta de submarinos de Balaklava comenzó en 1957, cuando la Guerra Fría entre la URSS y los Estados Unidos estaba en todo su apogeo.
Es una enorme base pensada para el mantenimiento y reparación de submarinos, ubicada en las profundidades del subsuelo para protegerlos de una explosión nuclear. Si una bomba atómica de 100 kilotones hubiera alcanzado la base, toda la munición, los navíos y el personal habrían permanecido a salvo.
No ningún lugar que fuese secreto en Rusia más grande que la base de submarinos de Balaklava.
Durante la construcción de la misma, se creó un enorme túnel. Para ello fueron extraídas unas 125 toneladas de suelo. Para mantener la construcción en secreto, esta tierra desechada se retiraba por la noche, mientras dormían los habitantes de la ciudad. Luego se ponía en barcazas y se descargaba directamente en el mar.
Siete submarinos pueden ser albergados en su interior. En caso de extrema necesidad, 14 submarinos podrían caber en los muelles de la base.
Después de 1957, Balaklava perdió su estatus de ciudad, pasando a formar parte de la ciudad de Sebastopol.
En 2003, se abrió al público esta base de mantenimiento y reparación de submarinos.
Hoy en día, la base está abierta a aquellos que desean visitar y explorar esta instalación secreta soviética.
La 825 CTS es hoy un museo donde todos pueden tomar fotos y aprender más sobre la Guerra Fría.
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