Rusia prueba un misil hipersónico antibalístico para fortalecer la defensa de Moscú

Sputnik
Se trata de un tipo de misil capaz de eliminar a los objetivos enemigos cerca del espacio.

Rusia ha probado un nuevo misil para el sistema antimisiles balísticos de la región de Moscú, A-135 Amur. Se trata de uno de los sistemas de defensa aérea más potentes y caros de Rusia, diseñado para proteger Moscú de un posible ataque nuclear masivo con misiles y aviones.

Los nuevos misiles antibalísticos pueden estar armados con ojivas nucleares o convencionales. Están diseñados para eliminar docenas de objetivos aéreos que puedan haber cruzado otras barreras de defensa.

Se supone que el nuevo misil reemplazará a un viejo PRS-1 soviético, que se puso en servicio hace casi 40 años, en 1979. El nuevo misil antibalístico sigue siendo del mismo tamaño y peso que su “abuelo”. La principal diferencia está en el interior. Cuenta con motores de la nueva era así como con tecnología y equipos radioeléctricos con los que podrá volar a velocidades hipersónicas (3,2 km/s o unos 14.500 km/h). Gracias a los nuevos dispositivos, puede interceptar cualquier ataque aéreo: misiles balísticos intercontinentales, misiles de crucero, bombarderos de quinta generación, etc.

El resto de la información sobre el misil es secreta. Según algunas fuentes independientes, puede eliminar objetivos a más de 800 km de distancia y a alturas entre 5 km y 70 km (cerca del espacio). Lleva la misma carga nuclear que tenía la antigua ojiva nuclear soviética: 10 kilotones.

Esto es sólo una parte del paraguas de misiles antibalísticos que protege Moscú.

Ojos y apoyo del sistema de misiles antibalísticos

La información de los radares desplegados a lo largo y ancho de todo el país llega directamente al centro de mando de la capital, advirtiéndole de posibles amenazas aéreas.

Se trata del sistema de alerta temprana de misiles balísticos y tiene un alcance circular de hasta 6.000 km en todas las direcciones.

“Cualquier señal de alerta temprana se transmitirá al cuartel general de defensa antimisiles y a la estación de radar Don-2N, en la región de Moscú, que apoya a los misiles antibalísticos. La decisión sobre cómo neutralizar la intrusión en el espacio aéreo se tomará inmediatamente”, declaró a Russia Beyond, Víktor Litovkin, analista militar de la agencia rusa TASS.

Según Litovkin, el Don-2N advierte a todas las unidades de defensa aérea situadas en la región de Moscú. Además del A-135 Amur, cuenta con los sistemas S-400 Triumf así como los sistemas de misiles Pántsir-S1.

“Los cielos de Moscú también están custodiados por aviones de combate Sujói Su-30SMSu-35, MiG-29 y MiG-31”, señaló Litovkin. “Se encuentran estacionados, no sólo en las afueras de Moscú, sino también en las regiones vecinas”.

En febrero de 2017 las defensas antiaéreas de Moscú se pusieron en máxima alerta. Aquí te contamos por qué.

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