Estos son los sistemas de miniartillería más feroces de Rusia

Ministerio de Defensa de la Federación Rusa
Estos ingenios han pasado por todos los grandes conflictos militares como Afganistán y Chechenia continuarán defendiendo al país, pese a su evanzada edad.

Rusia planea cambiar la mayoría de sus sistemas de armamento además de estos, creados al final de la Unión Soviética. Cada uno de los cañones de artillería mostrados a continuación se instala en un avión o barco y se desconoce si aparecerá pronto una alternativa a ellos en el mercado de armas, dada la gran potencia y fiabilidad de cada uno de estos cañones de artillería.

Aquí está la lista de las armas de artillería “pequeña” más feroces del país.

Griázev-Shipunov GSh-30-1

Se trata de un autocañón de 30 mm que se instala prácticamente en todos los aviones rusos modernos de primera línea, ya sea en los MiG-29  de cuarta generación o incluso en el nuevo Su-57 de alta tecnología.

Es un arma de un solo cañón y retroceso que tiene una velocidad de 1.800 balas por minuto.  Sólo se necesitan unas tres ráfagas de sus proyectiles para eliminar a un avión enemigo o un vehículo blindado terrestre.

Tal potencia de fuego devastadora, claro, tiene su precio: la vida del tambor es corta y limitada a 2.000 rondas de disparos. El alcance efectivo de esta arma contra objetivos aéreos se limita a 800 metros, lo que es más que suficiente en una situación de combate real. En el caso de usarse contra objetivos terrestres su alcance es de 1.800 metros.

GSh-23

Se trata de un cañón de 23 mm de doble tambor desarrollado a mediados de los años 60 para su uso por la aviación estratégica y los helicópteros de combate.

Este ingenio está basado en tecnología alemana desarrollada por el famoso Karl Gast y su empresa. Su mecanismo de carga es especial, duplicando la cadencia de tiro en comparación con las armas de un solo tambor.

Este sistema alemán de tecnología de armas se hizo muy popular en la Unión Soviética debido a su fiabilidad y lo sencillo de su mantenimiento.

Asesino de seis cañones

¿Pensabas que dos tambores gemelos con una velocidad de fuego de tres mil quinientos proyectiles de 23 mm eran ya mucho? Estabas equivocado. Los mismos ingenieros rusos crearon una versión de seis cañones con cartuchos de 30 mm, especialmente pensados para que la flota rusa pudiera destruir en pedazos el grueso blindaje de metal de los buques de guerra enemigos.

Debido a su capacidad para proyectar hasta 5000 proyectiles por minuto, los marineros rusos apodaron a este sistema “sierra de metal”.

Este cañón tuvo tanto éxito que la mayoría de los barcos rusos modernos, desde los dragadores de minas hasta el portaaviones Almirante Kuznetsov, están equipados con él.

Sin embargo, en la guerra moderna se utilizan principalmente torpedos y misiles contra las enormes bestias navales, por lo que el AK-630, es utilizado principalmente contra objetivos aéreos. Está montado en una torreta automática cerrada y dirigido por radar MR-123 con detección y seguimiento por televisión.

Si te interesó este texto, no te pierdas nuestro artículo sobre los tres sistemas rusos de artillería más poderosos.

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