Un grupo de investigación formado por miembros del Instituto de Física y Tecnología de Moscú (MIPT), del Instituto de Investigación Espacial y de dos institutos de la Corporación Estatal Rusa de Energía Nuclear, ha calculado el efecto destructivo de las explosiones nucleares en asteroides peligrosos.
“Nuestros datos de los coeficientes y de las dependencias de diferentes tipos de asteroides nos permitirán simular una explosión y encontrar una serie de criterios para la destrucción”, comenta Vladímir Ufá, profesor en el MIPT.
Los científicos rusos comenzaron a barajar la idea de acabar con los asteroides utilizando armas nucleares el día que un meteorito de 20 metros de ancho explotara sobre la ciudad de Cheliábinsk. Rompió las ventanas de más de 3.600 bloques de apartamentos, se derrumbó el techo de una fábrica y 1.210 personas tuvieron que ser atendidas.
En 2016 un equipo de investigadores de la Universidad de Tomsk en Siberia realizó una serie de pruebas con el superordenador SKIF para averiguar cómo poder hacer explotar un asteroide de 200 metros de ancho con un arma nuclear. Antes, un grupo de expertos de la Agencia Espacial Rusa participó en un estudio paneuropeo sobre el uso de armas nucleares para salvar la Tierra en caso de un golpe mortal de un asteroide.
Sin embargo, los astrónomos han criticado la idea. Borís Shústov, director del Instituto Ruso de Astronomía, declaró que era como “utilizar un martillo-pilón para romper una nuez”. Aunque ahora los científicos nucleares afirman que pueden determinar la fuerza exacta necesaria en una explosión utilizando copias y simulaciones de los asteroides.
Los físicos rusos hicieron un experimento en el que crearon un modelo en miniatura con las características del asteroide, incluyendo su forma y estructura. Según los científicos la temperatura y la presión necesarias para destruir una copia en miniatura del asteroide con un láser son comparables a una explosión nuclear de un objeto real.
Los investigadores crearon sus modelos a partir de una sustancia artificial a partir de la condrita, que es el tipo de piedra más habitual en los asteroides. Tuvieron en cuenta su composición química, la densidad, la porosidad y la fuerza. Los científicos también imitaron los procesos de formación de los asteroides y crearon formas diferentes: cúbicas, elipsoidales y globulares.
“También estamos trabajando en la desviación de un asteroide sin tener que destruirlo y esperamos que nuestros colegas internacionales se unan a nosotros”, declaró Ufá.
Los científicos planean continuar con modelos en miniatura de composiciones diferentes, entre los que se encuentran los asteroides de hierro y níquel y los de roca helada. Creen que la forma de las maquetas puede influir en los criterios a la hora de planear una destrucción, pero eso es algo que todavía está por estudiar.
En Rusia han caído multitud de asteroides, te contamos donde tienes que ir si quieres encontrarlos.
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