Las redes sociales y los gigantes de Internet compilan los datos de los perfiles de sus usuarios, lo que incluye intereses personales y la localización del historial. Según el proyecto de transparencia web y de rendición de cuentas de Princeton, el 76% de las páginas web contienen rastreadores escondidos de Google y un 24% tiene rastreadores escondidos de Facebook.
Debido a esta gran cantidad de información privada pueden ofrecer anuncios de manera dirigida y más eficiente. Este tipo de publicidad supone el 63% de toda la publicidad digital, y el 74% del crecimiento del mercado en 2017. Pero no son los únicos que tratan de obtener beneficios de nuestros datos personales. Por ejemplo, una empresa llamada Leddo, con base en Singapur, investiga los perfiles de las redes sociales y el comportamiento online para establecer puntajes crediticios.
La mayoría de las compañías dedicadas a la recolección de datos solamente tienen acceso a lo que el usuario comparte con el público. Pero la compañía Double Data, con base en Moscú, se ha metido en problemas por analizar los perfiles de la red social VKontakte para evaluar la credibilidad financiera de los usuarios. La compañía ha estado vendiendo esa información a instituciones financieras.
VKontakte denunció a Double Data y le exigió que cesara de recolectar datos sin permiso. También le pidió una compensación simbólica de un rublo. A finales de enero los tribunales fallaron a favor de VKontakte, pero Double Data está planeando en apelar el veredicto.
“Apelaremos la decisión porque restringe la libertad para buscar y acceder a información pública en Internet”, declaró Maxim Guinzhuk, director de Double Data. “Los datos pertenecen a los usuarios y solo ellos pueden decidir qué hacer con ellos. Si los datos están de manera abierta en Internet, se pueden utilizar”.
Guinzhuk añadió que Mail.ru, el principal accionista de VKontakte, está invirtiendo en sus propios productos que permitirán que los bancos rusos analicen los datos.
En 2017, HiQ Labs, una start-up con base en San Francisco, que utiliza algoritmos para predecir el comportamiento de los trabajadores (por ejemplo, si un trabajador podría dejar su empleo), ganó una batalla legal contra LinkedIn cuando un juez federal de EE UU falló que la red social no podía evitar que una startup accediera a los datos públicos del perfil. El tribunal ordenó a LinkedIn que quitara en un plazo de 24 horas la tecnología que impedía a HiQ acceder a los perfiles públicos.
Las redes sociales han cambiado la vida de mucha gente. En este texto te contamos el caso de un ruso que perdió su empleo por hacer determinados comentarios en las redes.