“Es esperable que todos los trabajos para la creación del nuevo tipo de aparato volador estén terminados para el 2020-2021”, declaró Yuri Bazhenov a la agencia Interfax.
Según las estimaciones, la carga útil de la aeronave podrá ser cercana a los 500 kg y el avión podrá ser controlado a mano o sin piloto.
La compañía Promservis es una oficina de construcción de la fábrica experimental-mecánica de Istra. El año pasado ganó el concurso “Despegue libre”, de la Fundación Rusa para Proyectos de Investigación Avanzados en la Industria de Defensa.
El concurso consistía en el desarrollo de un avión capaz de despegar en un espacio que no superase los 50x50 metros, que contase con un tren de aterrizaje utilizable en caso de ausencia de aeródromo, así como con un sistema automático de rescate con paracaídas.
El aparato tiene que poder funcionar en condiciones meteorológicas normales y en adversas, tanto controlado por el piloto como sin piloto.
Los desarrolladores quieren crear un dispositivo que haga que los aviones pequeños sean tan accesibles y comunes como el transporte de automóviles por carretera.
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